El fallecimiento de Borja Aybar García ha estremecido a Santa Pola. El lamentable y desgraciado suceso que acabó con la vida del capitán del Ejército del Aire al estrellarse con su avión Eurofighter cerca de la base de Los Llanos, en Albacete, cuando regresaba de participar en el desfile militar del 12 de octubre en Madrid, vistió de luto a la localidad donde el piloto pasó su infancia y su juventud. Las muestras de pésame y mensajes de condolencias se sucedieron, y el Ayuntamiento de Santa Pola, en señal de duelo y respeto, ha mantenido a media asta las banderas de la Casa Consistorial durante unos días.
Del mismo modo, el Ayuntamiento mostró su predisposición a participar en cualquier acto institucional que se realice en honor a la memoria de Borja Aybar García. El hecho indiscutible es que Borja vivió en Santa Pola desde los siete años de edad. Aquí llegó por motivos laborales con su familia, procedente de Puertollano, en Ciudad Real, pasó su infancia y juventud, y permaneció aquí hasta que ingresó en la Academia General del Aire de San Javier. De hecho, sus padres, José Aybar y Mª Carmen García, residen actualmente en la calle Caridad, cerca del colegio Virgen de Loreto donde estudió Borja y donde hizo muchas amistades que hoy recuerdan con tristeza la vida de este santapolero.
Uno los primeros amigos que hizo Borja al llegar a Santa Pola fue Luis Alberto Sánchez Brau. Todavía afectado por la emoción al sentir que ha perdido un amigo, Luis Alberto explicó al PERIÓDICO SANTA POLA que Borja “llegó con siete u ocho años. Los dos estudiamos en el Colegio Virgen de Loreto, y los dos estuvimos jugando al fútbol hasta los 14 años en la Peña Madridista”. Luis Alberto asegura que Borja “siempre tuvo claro que quería ser piloto de aviones militares. No he conocido a una persona más tenaz que él. Si quería algo, lo luchaba hasta que lo conseguía”. Luis Alberto llegó a conocer a la mujer de Borja, que es natural de Socuéllamos (Ciudad Real), y no deja de pensar en ella y en el hijo huérfano de cuatro meses, que deja el piloto. “Yo tengo un hijo de diez meses y la noticia va a ser muy difícil de superar”, comenta un compungido amigo del capitán fallecido.
Condecorado por la ministra
Al día siguiente del accidente, Borja Aybar fue condecorado en la Base Aérea de los Llanos por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, que impuso en el féretro del oficial la condecoración, a título póstumo, de la Cruz al Mérito Aeronáutico con Distintivo Amarillo.
Las honras fúnebres contaron con la presencia, entre otros, del Jefe del Estado Mayor de Defensa (Jemad), el General de Ejército Fernando Alejandre, y del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. El obispo de Albacete ofició una misa, seguida de la imposición de la condecoración y la entrega a la familia de la enseña nacional que cubría el féretro.
Cospedal, ha anunciado que comparecerá “en el Congreso o donde se considere oportuno” tan pronto como concluya la investigación, para informar de las causas de este accidente y de otro suceso desgraciado que acabó cinco días después con la vida un piloto de un avión F-18, esta vez en la base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).
Comunicados oficiales
Borja Aybar tenía 34 años, estaba casado y tenía un hijo de 4 meses. Regresaba a Santa Pola cada vez que le era posible, por lo que la noticia sentó como una losa en la localidad. Nada más conocer el terrible suceso, el Ayuntamiento de Santa Pola desplazó a una patrulla de la Policía Local y a un equipo sanitario hasta el lugar donde residían los padres de Borja. Allí tuvieron que atender a su madre por una crisis de ansiedad.
El Ayuntamiento de Santa Pola hizo público en la tarde del mismo día 12 un comunicado donde lamentaba profundamente el accidente y transmitía “nuestras condolencias a la familia, residente en Santa Pola”. Del mismo modo, la alcaldesa Yolanda Seva trasladó sus sentidas condolencias a la familia.
En esta misma línea se expresó el PP de Santa Pola, que emitió otro comunicado, donde se hacían “eco de las demandas de amigos y familiares, quienes solicitan un reconocimiento por parte del Ayuntamiento de nuestro pueblo a Borja”, y manifestaban su “apoyo incondicional” para que este posible homenaje “se lleve a cabo con los máximos honores, a un servidor de nuestra patria que ha fallecido en acto de servicio, en un día tan especial para la nación española”. D.E.P.