Santa Pola, junto a El Campello, es uno de los municipios elegidos para participar en el proyecto del Instituto de Ecología Litoral. “El papel de la Posidonia Oceanica en la adaptación de las costas al cambio climático” es el nombre que recibe esta iniciativa y que en el municipio se va a centrar en mejorar la gestión municipal de los arribazones vegetales. Este proyecto ha monitorizado la erosión costera entre la playa de Levante y las Calas del Este, desde enero de 2017 hasta febrero de 2018. Estos arribazones vegetales proceden, principalmente, de la Posidonia Oceanica.
Mercedes Landa, Concejala de Playas, ha querido recalcar la importancia de este estudio, ya que “muchas personas ven esos restos de alga depositada en la orilla y se quejan de la suciedad ¡y bendita suciedad! Porque lo que tenemos es un tesoro a pocos metros de la orilla. Tenemos una pradera que actúa como bosque de posidonia y como todo bosque las hojas caen y esas hojas van a seguir llegando. Y ojalá sigan llegando, porque eso significa que tenemos la posidonia”.
El Proyecto de Monitorización de la Erosión Costera en las Playas de Santa Pola ha llevado a cabo un seguimiento de la dinámica de la costa de la villa, y se podrán observar los efectos a largo plazo de la permanencia de arribazones, durante la temporada baja, en nuestras playas. Este proyecto ha mostrado que la playa de Levante, en líneas generales, muestra un comportamiento estable aunque con reducción de anchura en su extremo oriental junto al espigón; a la vez que la playa de Varadero reduce su anchura a lo largo del año, no obstante, los valores negativos han disminuido gracias al buen comportamiento observado durante los últimos meses.
Además, el mantenimiento de los arribazones durante la temporada baja ha favorecido la protección de las playas. Se estima una mayor pérdida de sedimentos en caso contrario, es decir, si se hubiesen retirado durante el periodo con mayor actividad hidrodinámica. La retirada de arribazones únicamente durante la temporada alta, los aportes de arenas y las operaciones de limpieza, parecen no tener efectos contraproducentes en la dinámica de las playas.
El Proyecto también va a centrar su atención en proporcionar herramientas de gestión a los responsables de la administración local para que las playas y calas puedan adaptarse en la manera de lo posible al fenómeno de la regresión costera debido al cambio climático.