Samuel Ortiz, actual coordinador de Esquerra Unida Santa Pola, elegido en la Asamblea del 14 de diciembre de 2014, quiere manifestar que “no existe ni división ni desunión dentro de las filas de Esquerra Unida”. Es más, señalaba que “es en ese preciso momento cuando se normaliza el colectivo tras ocho años de inestabilidad. Hoy en día está integrada por personas procedentes de la PAH, ecologistas, de la protectora de animales, de los movimientos cooperativistas y de jóvenes del pueblo”. En los últimos dos meses, desde que Ortiz es coordinador, adelanta que se han celebrado seis consejos políticos y tres asambleas, “indicando que dentro de EU se está experimentando un proceso de renovación democrática en el colectivo local”.
Desde la nueva dirección de la formación de izquierdas se propone “la constitución de una candidatura de unidad popular para una izquierda transformadora”. O, en Román paladino, poner en práctica una nueva forma de entender la política: “más participativa, cooperativa, joven, pero con rigor ideológico”.
Una izquierda renovadora
El actual coordinador recalca el hecho de que Santa Pola “se merece una izquierda renovadora y transformadora para ganar el Gobierno local”. Añade, a este respecto, que la organización a la que representa está “gestando un programa y configurando un proceso de primarias participativo para constituir su candidatura electoral”.
Ante las declaraciones publicadas por este medio la semana pasada, Ortiz es de la opinión de que son “inoportunas e inciertas”. En cuanto al tema de la militancia de Ortiz, recalcaba que ésta se remonta al año 2003 y, “del mismo modo que ha pertenecido a movimientos juveniles, estudiantiles, ecologistas, sindicales y cooperativistas”.
Cinco Planes
Adelantaba que el programa que defenderá EU en las Municipales de mayo se fundamenta en cinco planes: Plan de Empleo (basado en la economía social y solidaria); Plan Educativo (educación pública y de calidad); Plan de Sanidad (acceso universal y gratuito, “hecho que no sucede actualmente); Plan de Movilidad (con mejora de las dotaciones de transporte público y universitario) y, finalmente, un Plan Cultural y Ambiental (fomento del turismo alternativo y defensa del territorio).
