Elche, 4 de septiembre de 2023 - Un total de 57 neonatos de tortuga boba (Caretta caretta) han nacido en la Playa de Los Arenales del Sol, Elche. Estas crías provienen de la puesta de una tortuga común (Caretta Caretta) que anidó el 15 de julio en una de las playas cerca del cabo de Santa Pola. Debido a su proximidad a la línea de costa, el nido tuvo que ser trasladado durante la madrugada a una playa cercana.

Huevos en peligro

Durante la noche del 3 de septiembre, el temporal que afecta a gran parte del territorio español causó una subida significativa de la marea, y las olas se acercaron peligrosamente al nido. Este nido estaba en su última etapa de incubación, por lo que la inundación habría significado la pérdida de todos los neonatos.

Debido al peligro inminente y para salvaguardar la supervivencia del nido, Jesús Tomás, biólogo de la Universitat de Valencia, con la ayuda de voluntarios de Ecologistes en Acció de Elx y el Ayuntamiento de Elche, decidieron abrir el nido y rescatar a las tortugas que ya habían nacido y se encontraban en su interior. Gracias a esta acción, se rescataron 57 neonatos de tortuga boba (Caretta caretta).

Suelta de las tortugas

Treinta y seis de estas tortugas, que estaban en perfecto estado, fueron trasladadas a una playa con aguas tranquilas y liberadas gracias a la coordinación entre la ONG Xaloc, la Universitat de Valencia y la Consellería de Medio Ambiente. Las restantes, debido a su estado, fueron llevadas al Oceanogràfic de Valencia, donde recibirán cuidados durante los próximos días antes de ser liberadas. Siete de estas tortugas serán parte de un programa de cría en cautividad o "headstarting" y serán liberadas cuando tengan un año de edad.

Trabajo de vigilancia

Una red de casi un centenar de voluntarios estuvo a cargo de la custodia del nido las 24 horas del día. Esta labor fue impulsada por la ONG Xaloc en el marco del proyecto LIFE INTEMARES, coordinado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), en una acción promovida por el propio MITECO como socio del proyecto, con el fin de asegurar la viabilidad de las puestas de esta especie protegida en nuestras costas.

El programa de vigilancia del nido de tortuga boba se inició el 28 de agosto, y aproximadamente cien personas respondieron a la llamada de los grupos Talaiola de Santa Pola y Margalló d’Elx, ambos de Ecologistas en Acción. Este grupo de voluntariado se organizaron por turnos para custodiar el nido las veinticuatro horas del día hasta que las tortugas nacieron.

El objetivo principal era garantizar una eclosión exitosa de los 78 huevos enterrados en la arena y, al mismo tiempo, concienciar a la población sobre la importancia de proteger esta especie vulnerable que cada vez más frecuentemente elige nuestras costas para anidar.

Los grupos organizadores proporcionaron el equipo necesario para facilitar esta labor de custodia con el apoyo de la experiencia de Xaloc, organización que custodiaba los huevos de todos los nidos de la Comunitat Valenciana en una playa de El Saler, València. La Concejalía de Medio Ambiente de l’Ajuntament d’Elx contribuyó con gran parte del apoyo logístico necesario.