No suele haber reclamaciones en periodo de rebajas”, afirman los técnicos de la OMIC (Oficina Municipal de Información al Consumidor). La principal causa de este poco movimiento es que “los comerciantes locales cumplen” con la normativa. Entre las pocas reclamaciones, las existentes se centran en que el consumidor pide la devolución del dinero, pero el comercio hace vales o sólo admite cambios por otro producto.
La dinámica de las rebajas ha cambiado. Hace años comenzaban en agosto y se reponía con la temporada otoñal. Actualmente, sin embargo, las rebajas ya han comenzado y, a su término, sacan nueva temporada, pero de verano. Una de las causas es que “sólo puede rebajar el que tenga el stock en tienda un mes antes y no puede sacar nueva mercancía. ¿Qué ocurre?, que ésta suele ser ropa de primavera. Cuando vuelven a traer mercancía, es de verano, y no la pueden rebajar porque no ha cumplido todavía el requisito de estar en tienda un mes. Sí que la sacan más barata, pero no como rebaja”, explican las fuentes de la OMIC. De ahí que parezca que las rebajas duran menos.
Liquidar el stock
Otra de las causas es que “el consumidor compra más en rebajas y se liquida el stock muy rápido”, sobre todo por la crisis, el usuario espera a julio porque sigue comprando ropa de temporada que todavía le sirve para todo el verano.