Muchos son los servicios que ofrece la Red de Bibliotecas de Santa Pola, segunda a nivel de actividades por detrás de la Biblioteca Central de Valencia. Entre ellos, aunque no les corresponde por normativa, se encuentra el de sala de estudio. Por ley, son responsabilidad de la Biblioteca los siguientes servicios básicos: información y orientación para su uso; satisfacción de las necesidades informativas de los ciudadanos bibliográfica y de referencia; lectura y consulta en sala de las publicaciones de su fondo; préstamo de libros y materiales.
También se podrán facilitar la copia de documentos, acorde a la normativa; préstamos interbibliotecarios y préstamo colectivo, para entidades y colegios. “En ningún momento pone que entre las prioridades sea la de ofertar una sala de estudio”, destacaban tanto la concejala de Cultura, Anna Antón, como Marián Sempere, responsable de la Biblioteca Infantil y Juvenil.
Confusión
La gente, por tanto, confunde el uso y finalidad de este espacio público, sin duda alguna por culpa de las bibliotecas universitarias, “que son salas de estudio, y para hacer trabajos, disponen de salas individuales. Cosa que no tenemos en Santa Pola por falta de espacio, y hacen falta”, aclaraba Antón. La misma Antón afirmaba que existe “una crónica falta de espacios y, como no hay donde ubicar una sala de estudio más amplia, todo tiene que hacerse en la biblioteca”.
Esta sala, la de la Casa de Cultura, no está precisamente llena todos los días. Alrededor de diez personas por la mañana, algo más por las tardes, con algún que otro hueco libre, pero, a partir de las ocho de la tarde, se hace el vacío. “Es a partir de las 20.00 horas cuando cerramos la biblioteca, por lo que el hueco para el estudiante podría faltar. Pero es así, salvo en los periodos de exámenes. Es entonces cuando realizamos el esfuerzo, abriéndola en horario de sala de estudio (hasta las tres de la mañana). Fueron dos fines de semana con afluencia. Al tercero, había sólo una persona”, apuntó Sempere.
¿Cuánto cuesta?
La ciudadanía ha de ser consciente del coste que conlleva el mantener un espacio público abierto: luz, personal, limpieza…, “más cuando se habilita la biblioteca, que tiene que haber vigilancia”. A día de hoy, no se pueden dejar salas libres, “porque no hay un sistema de acceso por tarjeta. Sin embargo, desde el Ayuntamiento somos conscientes de que hemos de facilitar este servicio, con incidencia en los periodos de exámenes (hasta las tres de la mañana). En invierno, de hecho, somos los que más horario ofrecemos de toda la provincia, porque nadie abre sábados y domingos su sala”, argumentaba Anna Antón.
Esfuerzos y más horarios
Se realizan los esfuerzos necesarios, pero se pide coherencia a los usuarios: “el día de Reyes no se pudo abrir, porque también hay que tener consideración con el personal”. Horario amplio, todos los días de la semana y con refuerzo en exámenes es lo que el Consistorio ofrece, “siempre teniendo claro que nuestro objetivo es habilitar una zona exclusiva, pero actualmente no tenemos espacios. Y los estamos buscando, más el sistema de registro y control de uso”.
A partir del mes de mayo se volverá a ampliar horario, pero sí adelantaron que el Centro Cívico no estará abierto al efecto, “porque había dos o tres personas en toda una sala. Tuvimos que instalar wifi, mesas, luz, acondicionamiento térmico…”.
Se lucha, por tanto, con falta de ubicaciones adecuadas, falta de personal y también falta de criterio a la hora de publicar en redes sociales. Porque una foto de la sala cerrada un domingo por la mañana no es sinónimo de que no exista horario. “El pasado viernes”, indicó Marián Sempere, “llamó una chica que venía a pasar el puente a Santa Pola y, cuando le dijimos que abríamos el sábado y domingo por la tarde (durante todo el año, de 17 a 24.00 horas), se quedó sorprendida. Y era de Madrid”.
Auténtica mutación
Dejando aclarado este extremo, se puso especial énfasis en la mutación, en el cambio que han experimentado las bibliotecas, “que vivían única y exclusivamente para los estudiantes. Un error de concepto, porque son para toda la población, abarcando desde niños pequeños a jubilados”. Se ha pasado de un papel pasivo a un concepto de servicio abierto al público, punto de encuentro, punto de información, punto de difusión cultural, de animación socio-cultural y un largo etcétera.
Bolsas de empleo
De hecho, en referencia a las cuatro bolsas de empleo que han salido publicadas, se está facilitando la información necesaria para poder elaborar el temario. “Pero no de ahora, desde siempre”. La biblioteca entrega la información, el usuario se fotocopia dónde puede localizar los temas y él mismo se los elabora. “El personal de la biblioteca busca la información y facilita, por epígrafes, dónde se puede localizar la información necesaria”.
Como ejemplo de la dificultad que entraña, ponía Marían Sempere la oposición de barrenderos, “donde había que localizar información sobre técnicas de barrido o clasificación de residuos sólidos”. Más fácil es si hablamos de auxiliares administrativos, “que hemos adquirido el último libro que compila los principales temas. Se puede completar con el Plan de Riesgos Laborales del Ayuntamiento, así como el Plan de Igualdad, que sí lo podemos ofrecer nosotros”.
Gran Alacant
Además de la Biblioteca Central e Infantil, Santa Pola tiene la Internacional de Gran Alacant. Nuevamente, sin espacios diferenciados suficientes. “Aquí tiene que convivir de todo, niños y mayores. Estamos buscando la posibilidad de habilitar una sala específica, junto a la Biblioteca, pero hasta que no se aclare la situación…”, declara Antón.
A día de hoy, la única sala independiente con la que cuentan está ocupada, entre otros usos, por los cursos de español, de inglés, talleres infantiles. “Actividades de la Biblioteca, hay mil. Ojalá tuviésemos más espacio para actividades, pero es que hasta las salas del Life Resort están a tope”.
Nuevos servicios
Afortunadamente es un concepto muy amplio y no es exclusivo de los estudiantes, “siempre son bienvenidos y queremos que usen nuestros fondos y servicios, bien de forma física, bien a través del préstamo electrónico”. Como adelanto, en la futura Semana del Libro realizarán un curso de formación sobre préstamo electrónico E-Biblio, en el mes de abril.
También están presentes en redes sociales, con la nueva página que tenemos: biblioteques.wordpress.com, más Facebook, Twitter, ISSUU y con un servicio que lanzarán para el Día del Libro de promocionar la biblioteca como una plataforma que proporcione series, películas y música, además de libros. Su nombre será Biblio-Flix.
Motivos del uso de la biblioteca
Según el Consejo de Cooperación Bibliotecaria, el principal motivo para usar las bibliotecas es por ocio y tiempo libre. Los encuestados puntúan este motivo con un 7,6 sobre 10. Le sigue el motivo de estudios o formación (6,5) y la búsqueda de información (6,4). Luego hay otros motivos de uso de la biblioteca menos extendidos, como por ejemplo por el acompañamiento de alguien (4,2) y el uso por motivos laborales (4).
En cuanto a la valoración global de las bibliotecas públicas, éstas obtienen una puntuación de 8,1 sobre 10.
Y en cuanto a la valoración de aspectos más concretos, las bibliotecas públicas obtienen la mejor puntuación con respecto a las bibliotecas universitarias y especializadas. Destaca en las bibliotecas públicas la atención y profesionalidad del personal (8,8 sobre 10), la ubicación y accesibilidad del edificio (8,3) y la facilidad para encontrar materiales (8).
