Un grupo de madres entregaba en el Ayuntamiento de Santa Pola más de 580 firmas que han recogido. Con este acto pretenden paralizar el Decreto de Plurilingüismo aprobado por la Generalitat Valenciana, “con el fin de que no se elimine la línea castellana de los centros educativos de la localidad marinera”. Las firmas se entregarán a la alcaldesa de Santa Pola, Yolanda Seva; a la Dirección Territorial de Educación de Alicante y al propio Conseller de Educación, Vicent Marzà.
En un principio la recogida de firmas se iba a centrar en los colegios y guarderías de la zona, pero muchos ciudadanos se han querido sumar a esta campaña “mostrando su disconformidad con que se elimine la línea de castellano de los colegios”.
Resaltan que no están en contra de que sus hijos aprendan el valenciano, pero que no están dispuestos a que se les imponga un modelo educativo que no han elegido. También destacan que les están “chantajeando con el inglés y no entienden que los alumnos obtengan títulos diferentes por decidir que sus hijos estudien castellano”.
Afirman que dicho Decreto vulnera gravemente el derecho de toda madre o padre para elegir el idioma en el que desea que sus hijos e hijas reciban la educación, “imponiendo uno de los idiomas oficiales de la Comunidad Valenciana (el valenciano) en detrimento del otro idioma oficial (el castellano)”.