Ante las críticas y la situación de Sanyres, la alcaldesa Yolanda Seva ha viajado hasta la Conselleria de Acción Social para presentar dos opciones viables con el fin de poner en marcha de nuevo ese suelo socio-sanitario asistencial. “A nivel local no podemos gestionar ese edificio, porque si es para servicio social y asistencial, no es nuestra competencia, sino de Conselleria”, explica Yolanda Seva. Por ello, Seva ha propuesto esta semana a la entidad autonómica que se hagan cargo “o bien de la reparación y adquisición del edificio, o bien que la entidad bancaria que lleva el proceso y Conselleria lleguen a un acuerdo”.
En reuniones anteriores, “hemos insistido a Conselleria sobre las ventajas de este edificio y hemos sugerido que uno de sus usos podría ser estimulación temprana para bebés y niños”, explica el concejal de Acción Social, Lorenzo Cervera.
Seva recuerda que ya intentaron que Conselleria se quedara Sanyres, “pero la institución autonómica aseguró que el montante económico que supone esa inversión, más de dos millones de euros, no lo podía soportar”. Una cifra que supondría “la recuperación, reforma y adecuación del inmueble, dado que el deterioro que existe en la instalación por falta de vigilancia es enorme”. Un deterioro que afecta a ventanas, techos, electricidad, fontanería, etc.
Si bien este deterioro, por esa falta de vigilancia, es imputable a la empresa, ésta no se quiere hacer cargo de los gastos. Seva afirma que “ya hemos requerido a la empresa tanto la vigilancia como el mantenimiento”, y la respuesta formal de la empresa no ha llegado. Debido a riesgo de incendios, “ya que había allanamientos, hemos tenido que hacer recientemente dos intervenciones”, explica Seva, quien añade, que “lo que el Ayuntamiento no puede hacer, que lo está haciendo, es una vigilancia continua gracias al paso de las patrullas de la Policía”. Ante este hecho, el Ayuntamiento está enviando los gastos de vigilancia a la empresa, de la que tampoco ha recibido respuesta firme. “En el momento que pase el tiempo prudencial, tendremos que reclamarles judicialmente”, afirma Seva.
Seva descarta el rescate del terreno y del edificio, “en parte porque la empresa tiene un proceso abierto con La Caixa”. El Consistorio ha mantenido conversaciones con esta entidad bancaria, que, en un principio, estaba interesada en adquirir el complejo, “pero siempre queda el resquicio del dinero que supone la reforma y la adquisición”.
Un organismo que se interesó por Sanyres fue el Instituto Valenciano de Acción Social, quien, por las características del edificio, vió viable que Sanyres pasara a manos de Conselleria, “dado que como tiene entradas independientes, una se podría destinar a Salud Mental y la otra parte para acogida y terapia ocupacional para discapacitados psíquicos, así como centro de día”.