La Cofradía de Pescadores de Santa Pola ha solicitado a la Subdirección General de Protección de los Recursos Pesqueros que los barcos de arrastre y artes menores que capturen un atún de forma accidental puedan venderlo. Ángel Piedecausa, edil del PP y miembro de la Cofradía, asegura que “ahora, que se han aumentado las cuotas, porque se ha regenerado la especie, es injusto que tengamos que tirar al mar cualquier atún que caiga en las redes. Estamos hablando de que se aplique la misma norma que existe para el pez espada, que sí se puede vender”.
El precio que puede tener una pieza de este tipo, “que puede rondar entre los cien y doscientos kilos, según los casos y siempre teniendo las medidas legales, puede venir a tener un coste de entre 500 y 1.000 euros, lo que supone un importante ingreso”. Agregaban que, especialmente en el caso del atún rojo del Mediterráneo, “se ha regenerado tanto que está esquilmando los bancos, por eso las cofradías estamos solicitando que se puedan llevar a puerto, siguiendo la correcta trazabilidad”. Matiza, en este sentido, que, “lo que no se puede hacer, es llevar todos los días siete u ocho, pero, notificando correctamente su captura y teniendo la autorización, no hay por qué echar al agua una captura de este tipo. Ocurre a menudo y, en caso de no deshacernos de la pieza, nos vemos expuestos a una fuerte sanción por parte de la Guardia Civil en caso de inspección”.
Del mismo modo, y también en conjunción con la Cofradía de Tabarca, piden que se permita la pesca al curricán en la delimitación ahora conocida como ZU Regulados de Levante, o Zona de La Roca, un espacio donde siempre han faenado los pescadores de la zona.