IN MEMORIAM
 

Para que la muerte y el recuerdo de Silvia no caigan en el olvido

 
Viernes 2 de agosto de 2013 0 comentarios
 

No es a mí a quien hay que pedir perdón, es a mi hija. Pero ella está muerta y no sabré si les puede llegar a perdonar o no. En mi caso, yo no perdono. La asesinaron”, así se expresa Toñi Santiago. Han pasado once años desde que un 4 de agosto de 2002, a las 20.30 horas, la banda terrorista ETA explosionara un coche con más de cien kilos de explosivos y metralla frente a la Casa Cuartel. La vida de Silvia Martínez Santiago y Cecilio Gallego Alaminos fue cercenada en un segundo. Hoy en día sus familiares llevan y llevarán la pesada carga del recuerdo y la búsqueda incesante de justicia.
“Porque es justicia lo que pedimos. Justicia para mi hija. Justicia para que sus asesinos no puedan acogerse a beneficios penitenciarios. Justicia porque les han condenado a 800 años y... ¿cuándo saldrán? ¿Dentro de 15?”, se pregunta la afligida madre quien ni entiende ni comparte la etiqueta de “proceso de paz”. “No puede hablarse de proceso de paz cuando nunca ha existido una guerra. En una guerra hay víctimas por ambas parte, pero aquí sólo las hay de una. La de gente como mi hija que no tenía nada que ver en todo eso”, asegura Toñi.
Se enfrentó al rostro de sus verdugos en el juicio, “gente que no sólo no ha pedido disculpas, sino que estaban allí, con una actitud chulesca porque saben que no van a cumplir los cuarenta años, ya que el asesinato lo realizaron antes del cambio de la ley”.
Tampoco es partidiaria de la política de acercamientos o los distintos pasos que “comenzaron con el gobierno de Zapatero y que ahora Rajoy continua”. Afirma que los gobiernos quieren pasar página y que “todos utilizan políticamente a las víctimas, manchándose las manos con ellos”.
El hecho de que los supuestos herederos de ETA estén en las instituciones es, para ella, “un completo fracaso, porque no han dejado las armas. Y era en la política donde podíamos derrotarlos. Ahora, qué queda”.

Homenaje

Para que sus palabras no caigan en el olvido, así como el recuerdo de su hija y de las otras víctimas del terrorismo de ETA, todos los 4 de agosto honran su memoria. “Este año”, adelantaba, “pondremos a disposición de todos los asistentes un libro de firmas, para que todo aquel que lo desee pueda escribir algún mensaje. Así, todos los años volveremos a sacar el libro para que la gente no sólo no olvide, también siga aportando”.
Además, actuarán las niñas del Coro Infantil de Santa Pola y se podrá realizar una ofrenda floral, además de la lectura de una carta por parte de los niños del Colegio Hispanidad. Fue precisamente en la escuela de verano de este mismo centro donde el pasado jueves se tuvo un pequeño acto de recuerdo.
Para este año, la pancarta en recuerdo de Silvia llevará la leyenda: “Silvia, tu sonrisa ilumina nuestro horizonte”.

 

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