Alrededor de las 20.45 horas del lunes de la semana pasada, la Policía Local de Santa Pola recibió el aviso por parte de un practicante de parapente de que había ocurrido una caída, encontrándose un parapentista en serios apuros, pues se localizaba en una ladera empinada, donde podía llegar a caer por el barranco.
Al lugar de los hechos, localizado a la altura de la Avenida Escandinavia, en el barrio de Gran Alacant, acudió una unidad del Samu, dos de los bomberos, así como otras tantas de la Policía Local y la Guardia Civil. Finalmente, se pudo rescatar al afectado quien, afortunadamente, no presentaba heridas de gran consideración, más allá de un tobillo fracturado y varias contusiones. El afectado no perdió la consciencia en ningún momento y el rescate se produjo por Bomberos, pudiendo ser trasladado al hospital en un tiempo breve, poco más allá de media hora.
Evitar que empeore
Según declaran fuentes de la Policía Local, “lo más importante, en este tipo de casos, es impedir que empeore la situación, por lo que hay que asegurarlo bien. De ahí la necesidad de tirar líneas de seguridad e inmovilizar lo mejor posible al accidentado, ya que corre el riesgo de precipitarse por el cortado”.