Plato Solidario sigue prestando sus servicios a los ciudadanos que más lo necesitan en Santa Pola. Para todos aquellos que no conozcan esta ONG, cabe destacar que se encargan de suministrar comida caliente, de lunes a viernes, a personas que les derivan desde Servicios Sociales, Cáritas o Cruz Roja, entre otras instituciones, “siempre de forma coordinada, para no duplicar esfuerzos”.
La forma de trabajar de esta ONG consiste en buscar la implicación de panaderías y restaurantes para que, desinteresadamente, colaboren con el proyecto. En estos momentos, precisan urgentemente de restaurantes que quieran echar una mano, “porque uno se ha dado de baja y hay que cubrir muchas necesidades”.
Alrededor de 25 usuarios son atendidos todos los días, “hay personas que son para tres platos, otros para cinco, otros para uno. Siempre dependiendo de las necesidades personales y familiares”. Entre ellos, destaca Maribel de Rus, presidenta, “que varios son enfermos crónicos y la comida se la llevan las cuidadoras, así como mayores que se encuentran solos”.
Por desgracia, día tras día aparecen en Cruz Roja “algún caso aislado de personas que viven en la calle y que nosotros gustosamente atendemos cuando se nos deriva”.

Agredecimientos
Quiere agradecer la dedicación y fidelidad de los restaurantes y panaderías “que están con nosotros desde el principio, y de eso hace más de tres años. De hecho, hay alguno que no quiere que nadie sepa la labor solidaria que realiza”. De Rus es sabedora del gran esfuerzo que implica para una pequeña cocina o para un pequeño despacho de pan el tener que volcarse de forma desinteresada, “y hay restaurantes que han pasado duras temporadas, pero han seguidos fieles”.
Esta quieren que sea la primera de las muchas notas que publicarán en este medio, “pues necesitamos apoyos porque, pese a que algunos digan que la crisis ha terminado y que España crece, está muy lejos de la realidad. Las familias siguen con muchas necesidades, algunas de ellas con una ayuda que no llega para todos, y no se puede dejar a nadie que pase hambre en un país casi de opulencia y futbolistas millonarios”.