La alcaldesa de Santa Pola, Loreto Serrano, ha querido acallar los rumores en redes sociales, explicando las obras que se están realizando en la Cala Uno de Santa Pola del Este, donde se encuentra el bombeo del Martínez Valero. Estos trabajos están orientados a la recepción del “emisario”. Un emisario es una tubería estanca por la que viajan las aguas residuales hasta el punto de vertido, en este caso, la interconexión con la red santapolera. La tubería es completamente estanca, impidiendo tanto la entrada de agua de mar (dañando gravemente la infraestructura) como la salida del contenido (provocando un grave problema de contaminación acuática).

Aclarado este punto, Serrano aseguró que estaba aprobada la llegada del emisario a Santa Pola desde la legislatura anterior. “Lo que sucede”, añadió, “es que, cuando llegué a la Alcaldía dije a la Conselleria (de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica) que debía arreglar todo el bombeo del Martínez Valero, así como todos los colectores de la Sierra, que de ahí van todas la aguas negras de Santa Pola del Este a la depuradora”.

En estos momentos, se está colocando la canalización del emisario de Tabarca, “pero se está haciendo a una altura determinada, que no quede a una altura elevada, de tal manera que, si hay una rotura, contamine a todas las playas”. Se exigió a Conselleria un mínimo de profundidad para conectarlo en el bombeo, “y no se conectará mientras Conselleria no arregle el bombeo del Martínez Valero”.

Agregaba la primera edil que las aguas que pueden verse en la zanja que se está realizando “es agua marina. No es agua contaminada ni proveniente de residuales. Lo digo para que quede claro, no tiene por qué preocuparse nadie. Aún no está conectado, aún no viene nada de Tabarca. Es, exclusivamente, al agua marina”.

El Pleno aprobó la venida del emisario, “pero como imprescindible se declaró el arreglo de la problemática de esta zona, incapaz de asumir tanto nivel”.