PESCA Y MEDIO AMBIENTE
 

Más que pescadores, barrenderos

 
Viernes 22 de julio de 2016 0 comentarios
 

La Marina Mercante Internacional vino a dar un “excelente” regalo (valga la ironía) al pesquero Magú en la festividad de la Virgen del Carmen: “veinte kilos de gamba roja que se fueron por la borda por culpa de la suciedad, de la basura que arrojan los mercantes”. Y veinte kilos, por ochenta euros el kilo que se estaba pagando ese día en la subasta, hacen 1.600 euros.
Ignacio Bonmatí, segundo patrón del Magú, está harto de que “los arrastreros seamos los malos, los que dicen que esquilmamos el mar, que acabamos con los recursos. Más bien, somos basureros y estamos hartos de recoger la porquería que dejan las navieras a su paso por los caladeros”. Botes de pintura, bolsas de plástico llenas de vasos, botellas de cerveza (alemanas, en su mayoría, “pero ésas vienen de barcos de recreo privados”), redes, hasta balas de la Segunda Guerra Mundial (“en una ocasión”, explica Bonmatí, “dos pesqueros de Santa Pola llegaron a localizar dos cazas americanos. Dos Mustangs, y los trajeron a puerto”).

El vaso, rebosa
No es algo precisamente nuevo, el hecho de que se encuentre basura a raudales, todos los días, pero hay ocasiones en las que el vaso rebosa y hay que expresar el descontento, el enorme malestar. “¿Sabes lo que pasa cuando coges un bote de pintura en compañía de la gamba? Mínimo, todo lo que coges se va fuera. A mí se que caían las lágrimas al tener que tirar veinte o treinta kilos”.
El pan o, mejor dicho, el desperdicio nuestro de cada día, que fuerza a llevar una malla sanitaria “antes del copo, como un parapeto, con el objetivo de que la basura que podamos encontrarnos se enganche. Pero no siempre ocurre y, si el bote que han tirado para mal, vierte pintura, las capturas por la borda”.
Esta situación se repite en casi todos los caladeros, de Cabo Gata a Cabo La Nau, pasando por Cabo Palos, “porque el paso de vapores es continuo, una franja de quince millas que vienen en barrena y van soltando, van soltando”. Los culpables, porque aquí sí que hay culpables, que la basura no se genera sola: “las tripulaciones, que no están preparadas, no tienen ni idea y les da igual. Pakistaníes, indonesios, indios… no lo verá el capitán y… al agua”.
Por coger, los pesqueros de la bahía han llegado a subir al barco lavadoras, bicicletas, cualquier cosa. “No es una opinión, ni un hecho aislado. Es la pura verdad”, afirma indignado. Si bien es cierto que no todo el monte es orégano y que aún queda mucho terreno que ganar en materia de concienciación, los pescadores han sido los primeros interesados en mantener limpios los caladeros desde hace años: “recogemos y traemos, recogemos y traemos”.
Tras el paso de un estudio universitario por la flota santapolera, el muelle cuenta con más contenedores. A todas luces insuficientes, “porque, hasta el propio muchacho que lo hizo, se echaba las manos a la cabeza de la cantidad que se sacaba cada día, cualquier barco”.
La guerra, de momento, no va bien: “nos ganan la batalla”. A tenor de estas circunstancias, da igual que se lleven sistemas por triplicado, que se obligue a cumplir una reglamentación europea a rajatabla, que vengan a medir las artes, las puertas o que el 75% de las inspecciones de pesca de toda la Unión Europea se produzcan sobre la flota española del Mediterráneo porque, “si no existe un fondo limpio, todos perdemos”.

En seis meses, el proyecto PESCAL extrajo hasta 6.400 kilos de basura del mar

El proyecto Pesca Sostenible en Caladeros Limpios (PESCAL), uno de los estudios más importantes del Mediterráneo, que involucró a arrastreros y artes menores tanto de Santa Pola como de Torrevieja, propició que la basura generada a bordo y la capturada en el mar originaria de cuencas fluviales, barcos mercantes, de recreo o por la propia actividad pesquera, entre otros, se llevase a puerto para su análisis. Se extrajeron un total de 6.400 kg. de basura compuesta de vidrio, plásticos, metales, goma, envases alimentarios, poliéster, botes de pintura, restos de artes de pesca, etc. En los caladeros más frecuentados, durante los seis meses de muestreo, se observó un descenso en la cantidad de basura extraída, de procedencia tanto de cuencas fluviales y del propio tránsito marino (barcos mercantes, de recreo...).

 

Comparte este artículo

 
 
 

Comentarios

 

Artículos relacionados

 

 

CARTAS AL DIRECTOR

PACO, NOSOTROS SEREMOS TU MEMORIA
Roque Miguel Alemañ Bonet 13 de septiembre de 2022
A LAS TRABAJADORAS SOCIALES DE SANTA POLA
Carlos A. Pinto 23 de diciembre de 2020
A ROBERTO LÓPEZ
María del Carmen López Pomares 23 de diciembre de 2020
CUANDO EL KARMA EMPIEZA A DEVOLVER A CADA UNO LO SUYO
Roque Miguel Alemañ Bonet 20 de noviembre de 2020
OBITUARIO JULIO BAEZA
Manuel Ortuño Cerdá-Cerdá 20 de noviembre de 2020

Periódico Santa Pola © Copyright 2016, todos los derechos reservados.

Diseño: Baluarte Comunicación s.l.