El 4 de agosto del año 2002, un asesinato de la banda terrorista ETA acabó con la vida de Silvia Martínez, un niña de seis años, mediante una cobarde bomba. Sus padres siguen recordándola cada año en la Escuela de Verano del Colegio Hispanidad, que tiene lugar en el José Garnero. Allí, a través de canciones que hablan de la enseñanza de la tolerancia y el respeto; de textos leídos que son un grito a la no violencia, se sigue manteniendo viva la memoria de Silvia Martínez.
Toñi Santiago, su madre, asevera que ésta es la auténtica victoria pues “mientras mi hija siga viva en el recuerdo de los niños y de los que no son tan niños, habremos ganado la batalla”. Hasta hace dos años, todos los 4 de agosto organizaban un memorial en la Plaza de la Constitución, frente al Cuartel, pero, al igual que el año pasado, optarán por un homenaje privado.
Ni unos ni otros
“A estas alturas, ningún partido se lo merece. No quiero que ningún partido venga a hacerse la foto con nosotros. Y, en cuanto a la alcaldesa, ni tan siquiera ha tenido la delicadeza de contactar con nosotros”, declaraba la madre de Silvia, Toñi Santiago.