La Navidad ya ha comenzado, una época donde la Fe, la unión y la gratitud se aprecian por cada rincón de la villa marinera. La Parroquia Nuestra Señora de la Asunción se ha preparado para recibir esta festividad, por lo que, además de las misas habituales, el domingo 23 se realizará la conocida ‘Misa del Ruido’ donde los niños y niñas irán desde el Castillo hasta la Parroquia cantando y haciendo sonar las panderetas. Este mismo día en Gran Alacant, a las doce del medio día, los infantes cantarán villancicos y realizarán una pequeña representación del nacimiento. Asimismo, el lunes 24 a las 18 horas se dará una misa de Navidad. “El día de Navidad sigue teniendo mucho arraigo en la gente y eso se nota en las misas. La gente suele acudir en familia ese día”, comenta Lucas Galván, párroco de Santa Pola. Asimismo, a la media noche se realizará la tradicional Misa del Gallo, con la novedad de que un grupo de unas cuatro personas interpretarán varios villancicos tradicionales.
La familia es una parte fundamental en esta época, y en el resto del año, por ello en la parroquia han querido plasmar esta pieza fundamental de la vida en el Día de la Sagrada Familia, que se celebrará el día 30 a las 11 horas, donde se resaltará la soledad que sufre parte de la población. Galván explica que “la familia es una respuesta a la soledad de las personas. Deberíamos de preguntarnos qué tipo de familia estamos haciendo para que siga habiendo tantas personas solas y no porque no tengan gente, sino porque no nos preocupamos de ellos. A veces la Parroquia es una respuesta para esa soledad que sienten, muchas personas vienen buscando sentirse acogidos. Este curso he tenido experiencias muy bonitas con gente que ha venido de fuera y que en la Parroquia se han sentido acogidos, porque lo que nos une a nosotros como cristianos es la Fe”. Este año, el movimiento familiar cristiano de la parroquia dará la renovación de las promesas de matrimonio y bendición de los esposos de todos aquellos que quieran acudir, sin el requisito de que estén de aniversario, algo que no se llevaba a cabo en los últimos dos años debido a “la mala combinación de las fechas”.
Para el párroco, uno de sus deseos para este nuevo año es que la población tenga más comprensión los unos con los otros “la comprensión lleva al perdón, a la conciliación y a la fraternidad. Aunque el otro piense diferente o sea de otra manera debemos respetarnos”. Galván tiene la sensación de que la sociedad se está olvidando de los años en los que “hemos estado mal” puesto que parecía que esa “conciencia” había “despertado” pero que ahora mismo vuelve a estar “un poco dormida”.