Del remanente líquido de Tesorería, que “se vendió, por parte del anterior equipo de Gobierno, como más de 9,5 millones, se arrastran siete millones de dudoso cobro y se tiene un efectivo para gastos generales de 20.000 euros escasos”, así de contundente se muestra el concejal de Hacienda, Ignacio soler, quien apunta que “haber mantenido estos más de siete millones de dudoso cobro es ingeniería financiera”.
El dudoso cobro lo conforman todos los recibos que el Ayuntamiento emite y que no se han pagado todavía, “por lo que el Ayuntamiento nunca sabe si va a cobrar en el ejercicio siguiente o no”. A todo ello, la ley estipula que “si ese dudoso cobro pertenece al año anterior, se puede cobrar un 70%; si es de hace dos años, se puede cobrar hasta un 50% y, del quinto año hacia atrás, el 100% se imputa a dudoso cobro”. Para el Ayuntamiento de Santa Pola esto se agrava, dado que no ha cobrado recibos que datan del 1986.
De la liquidación actual, “a los nueve millones de euros teóricos” habrá que restar los siete de dudoso cobro, por lo que quedan poco más de dos millones de euros reales.
¿Cuánto dinero hay?
El concejal de Hacienda se pregunta: “¿Si el Ayuntamiento ha provisionado estos siete millones y ha realizado gastos teniendo en cuenta que podría ingresarlos, con qué dinero realmente se han pagado esos gastos? Pues de los remanentes de Tesorería”.
A día de hoy, tampoco existen los dos millones de euros resultantes de restar los nueve totales de los siete de dudoso cobro, dado que esos dos millones están afectados, es decir, comprometidos a un pago y no se pueden utilizar para otra finalidad.
Segundo concepto a tener en cuenta: el remanente de Tesorería afectado es aquel dinero que ha de pagarse a un tercero, al que el Ayuntamiento ya ha reconocido la obligación de un pago que está en proceso de realizar. Es decir, aquel montante económico que cuyo pago ya está comprometido. Por lo tanto, el Consistorio no tiene la potestad de disponer de él más que para realizar dicha pagamenta.
Con estas previsiones de gastos e ingresos, “a este paso, en octubre se colapsan los Presupuestos porque tendremos que realizar pagos, pero no habrán entrado todavía otros ingresos necesarios para afrontarlos. Así que hablamos de colapsar en el sentido de ir comiéndonos dinero que entrará en un futuro”.
Destaca Soler que el verdadero problema del presupuesto heredado es que “está mal planificado: se gasta más de lo presupuestado, y se paga antes de ingresar”. A fecha 2 de junio de 2015 el Ayuntamiento cuenta con un montante líquido de 3.322.906,23 euros, a los que habrá que restar los dos millones comprometidos para pagos. Gran parte de ese montante para reintegros fue comprometido “por parte del anterior Equipo de Gobierno del PP durante una Junta de Gobierno Local con alrededor de 135 asuntos fuera del orden del día, en la que se comprometieron varios cientos de miles de euros en gastos”.
Para ilustrarlo, pone algunos ejemplos, quizás el más sobresaliente es la colaboración social. Aquí, Soler asevera que se tenía organizada “una red clientelar para ostentar el poder”. De hecho, el Partido Popular, para 2015, preveía 1.370.000 euros destinados a colaboración social.
Presupuestos 2016
Tras la época estival, el Ayuntamiento empezará a redactar los presupuestos de 2016. “Durante el verano vamos a ajustar el presupuesto restante de 2015 para acabar el ejercicio sin dificultades y en septiembre nos pondremos manos a la obra con el presupuesto de 2016 para evitar que ocurran estos desmanes”, explicaba la alcaldesa de Santa Pola, Yolanda Seva.
Con todos los datos anteriores, Yolanda Seva quería recalcar que “este Equipo de Gobierno no se va a fundir el presupuesto de 2015. Es que el PP ya se lo ha fundido”. De hecho, hay partidas que no cuentan con dinero para financiarse. Por ejemplo, “Servicios Sociales está en una situación pésima, de hecho, vamos a hacer encaje de bolillos para poder financiar los comedores escolares de verano”, aseveraba Seva.
Reorganización con criterio
“Esto es diabólico. Durante estos años, se ha quitado dinero de unas partidas y capítulos para dárselo a otras”, añadía Soler, “prueba de ello es que ha habido servicios donde se tenían previstos 14 trabajadores y se ha contratado a 37”, ese dinero no previsto se ha sacado de otra partida. “Pero también es doloroso, porque se ha estado jugando con las personas”.