La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, anunció el pasado jueves 27 de agosto las 15 medidas acordadas por todas las comunidades autónomas de forma unánime para el regreso a los colegios e institutos en septiembre.
En la rueda de prensa posterior a la Conferencia Sectorial Conjunta celebrada con los ministros de Sanidad y Política Territorial, Salvador Illa y Carolina Darias; Celaá ha subrayado que se ha acordado la actividad lectiva presencial para todos los niveles y etapas del sistema, sobre todo para los más pequeños hasta 2º de la ESO. Además, los centros estarán abiertos durante todo el curso, manteniendo el servicio comedor y el servicio de apoyo a menores vulnerables y con necesidades especiales. En los comedores, los niños deberán mantener un sitio fijo durante todo el año, y se establece la distancia de seguridad protocolaria (salvo entre los integrantes del grupo burbuja, que son los únicos cuyo contacto siempre será el mismo).
La totalidad de los alumnos a partir de Primaria (es decir, desde los 6 años en adelante) tendrán que dar clase con mascarilla. En un principio, Conselleria había previsto que se llevaran en los lugares comunes, pero el acuerdo definitivo entre todas las autonomías lo establece de esta manera, cambiando así la idea inicial. Por otro lado, no se considerará obligatoria en niños de Educación Infantil (de 3 a 5 años), salvo cuando utilicen el transporte escolar.
La distancia física de referencia entre los alumnos deberá ser de un metro y medio, por lo que ya se están acondicionando las aulas para que haya el espacio suficiente que permita guardarla. Además, la temperatura (tanto a profesores como a alumnos) se tomará a diario, antes de la entrada y comienzo de la clase. Con respecto a la higiene personal, el ministro calificó como “imprescindible” el lavado de manos al menos cinco veces al día, a la entrada y salida de la clase, algo que todos los consejeros autonómicos han suscrito (entre ellos, Vicent Marzà y Anna Barceló).
La ventilación del aula supone una medida muy importante para el control del virus, por lo que se exige que sea “frecuente” (por lo menos, antes y después de cada sesión). Se estudia la posibilidad de dejar las ventanas abiertas durante todo el día. La limpieza de los centros será mucho más intensa, en especial la desinfección en baños, zonas comunes y lugares de más uso. Para que todos estos protocolos se hagan efectivos, se nombrará a una persona que se asegurará de ello y que controlará la aparición de posibles brotes.
En cuanto a la distribución de los alumnos, se crearán grupos burbuja para evitar el contacto entre niños de otras clases en el primer ciclo de Primaria. Se reducirá la plantilla de trabajadores del centro al mínimo imprescindible, favoreciendo las actividades telemáticas. Para poder abarcar a todos los grupos con menos personal en las aulas y que existan refuerzos que cubran todas las necesidades de los alumnos, la Comunitat ha incrementado en 4.374 docentes la plantilla educativa hasta llegar a los 80.000, aproximadamente.
La Conselleria de Educación ha procurado armarse de material de protección e higiene para todos los centros de la Comunitat, llevado a cabo desinfecciones profundas en institutos de Secundaria y Bachillerato durante julio y adquirido materiales de señalización, que marcarán entradas y salidas en los centros y dirección por la que circularán los alumnos en los pasillos. Todo ello ha tenido un coste de 4,6 millones de euros, de los que cuatro se han invertido en proveedoras valencianas. A su vez, la digitalización de colegios e institutos se lleva trabajando desde la declaración del estado de alarma, con la adquisición de 30.000 tablets con conexión a Internet para ampliar el material tecnológico en los centros. También se amplía el servicio de videocoferencias mediante el plan “MULAN”, así como la formación del profesorado en TIC.
Sobre el cierre de aulas o colegios enteros ante la detección de casos de coronavirus en los alumnos, Illa se mostró contundente en su opinión y así lo trasladó a todos los consejeros autonómicos. “El cierre lo utilizaría como ultimísimo recurso, durante 14 días y solo en el caso de que se produzca un brote descontrolado y masivo, que no permita mantener la trazabilidad del contagio”. Para una mayor tranquilidad de padres y madres, se ha decidido que los colegios e institutos y los centros de salud tengan un contacto directo permanente, efectuado mediante los responsables sanitarios. El objetivo es contar con una información ágil y precisa sobre cómo actuar ante posibles contagios. Según Vicent Marzà, la Generalitat “quiere que en todo momento los equipos directivos y profesorado tengan el apoyo de los máximos responsables de sus centros de salud de referencia, comunicándose así si surgen contagios y con posibilidad de actuación inmediata”.
Puedes consultar toda la información sobre el modelo de seguridad e higiene de vuelta a las clases en este enlace: http://www.ceice.gva.es/portal-cons-portlet/htdocs/area_de_prensa/versionImprimiblePrensa.jsp?id_nota=882897&idioma=VA