La Guardia Civil de Alicante ha detenido en Santa Pola a un hombre español de 22 años por ser el presunto autor de 18 delitos de robo con fuerza en viviendas, 1 delito de robo con fuerza en un local comercial, y 2 delitos de hurto. El detenido, tras cometer 21 delitos en menos de dos meses, ya ha ingresado en prisión. Asimismo, se ha investigado a otro hombre, español de 67 años, por un delito de receptación de los objetos sustraídos. Por su parte, la Guardia Civil de Santa Pola inició una investigación hace un mes para esclarecer una serie de robos cometidos en el interior de viviendas, cuyo modus operandi era bastante familiar para los agentes. Las viviendas tenían las puertas de entrada destrozadas y todas estaban en un radio de acción reducido.
El principal sospechoso era un joven que había sido detenido hasta en tres ocasiones, en menos de cinco meses, por hechos similares. A pesar de las reiteradas detenciones, la último a finales de febrero, continuaba delinquiendo cada vez que se le ponía en libertad. Según apuntan las investigaciones realizadas, las viviendas que escogía para cometer los delitos solían estar vacías la mayor parte del año, al estar destinadas como una segunda residencia. Además, aprovechaba el robo para quedarse a dormir en los domicilios unos días, pues carecía de vehículo y casa propia, que abandonaba pasado un tiempo prudencial. Pero acudía a otra a la que pudiera ir andando, sin estar alejada más de tres o cuatro calles que la anterior. En una ocasión entró hasta en cuatro viviendas situadas en la misma planta del mismo edificio.
Tras una estrecha vigilancia y seguimiento del sospechoso, los investigadores descubrieron dos locales que utilizada de almacén y establecimiento de venta de todo lo que había sustraído. En uno de esos locales contaba con la colaboración de otro hombre que revendía a terceros lo que le compraba al joven. Cuando los agentes obtuvieron la orden judicial para entrar y registrar los locales se encontraron con 3 televisores, 4 teléfonos móviles, 3 tablets, 2 bicicletas, 1 sillón relax, 300 euros en metálico, y electrodomésticos pequeños, entre otros.