El miedo (o quizás mejor psicosis mediática) tras el ataque de la tintorera a un bañista en Arenales del sol hace escasas semanas provocó un ligero sobresalto el pasado martes en la playa de Varadero. Alrededor de las 17.30 horas, un usuario del arenal avisaba a Cruz Roja de lo que, a su parecer, era una aleta de tiburón.
Cruz Roja decidió, por seguridad, desalojar el agua y dieron aviso a Salvamento Marítimo, quien activó diversas embarcaciones. Éstas comprobaron que no era un tiburón, sino un delfín desorientado, al cual le ayudaron a poner rumbo a aguas más profundas.