El parlamentario autonómico del Partido Popular, Juan de Dios Navarro, recordaba que en noviembre de 2010 se firmó con la Generalitat un contrato cuyo objeto era crear, bajo la modalidad de concesión, sostener los servicios públicos portuarios en la Lonja de Santa Pola. Una Lonja que, desde entonces, está atendida por la propia Cofradía de Pescadores. Este contrato, a día de hoy, está caducado, “porque la concesión tenía un plazo máximo, prórrogas incluidas, hasta octubre de 2015”.
Navarro adelantó que, ya desde el pasado mes de noviembre, la Cofradía habría avisado por carta a Generalitat de la situación de incertidumbre, “porque están dando un servicio en una clara situación de interinidad. El sector del mar necesita saber qué va a ser de su futuro”, máxime en una época tan dura.

Reclamaciones desoídas
Quería recordar el parlamentario del PP, “que la situación se ha extendido en el tiempo, volviendo a detectar otra reclamación el 21 de octubre de 2016”. Una reclamación recogida por el PP en Cortes y presentada junto a una iniciativa encaminada a una nueva licitación para las Cofradías en noviembre del año pasado, “a la que no se ha dado contestación, sólo puesto excusas. El tripartito (Podemos, Compromís y PSOE) ha votado en contra de esta iniciativa que lo único que hace es instar al Consell a proceder a la renovación”.
No entiende Navaro la enorme dilación de un proceso “que lleva más de un año y medio. No pueden decir que está trabajando en ello. Si no la ponen en marcha es porque están en contra de esta iniciativa”.
Esta dilación obedece para el parlamentario autonómico “a la desidia y a la falta de voluntad, además de que gestionar es complicado. Aquí hay que trabajar, porque en un año y medio bien se pueden hacer convenios. Hay falta de actitud por parte del Consell, quien se dedica a sus guerras intestinas y a ver a quién colocan y dejan de colocar”.
El PP, en ningún caso, “realizó una iniciativa política o que criticase. Pero la actitud del Consell nos parece una tomadura de pelo, al ponerse de perfil en esta situación”. Para abundar más en la brecha, afirmaba que Santa Pola “es la cofradía más importante en la provincia y, quizás, en la Comunidad Valenciana. Cuenta con 92 barcos y más de 360 tripulantes. Es un sector fundamental que la Conselleria debería de atender”.
De hecho, al margen de la iniciativa, ha pedido Navarro la presencia de la consellera para que explique “qué está pasando con estas condiciones y por qué no se está haciendo más ágil”. Esta condición, como decíamos, la gestiona la propia Cofradía de Pescadores “y la inseguridad hace que se retraiga a la hora de presentar nuevos proyectos, ha realizar inversiones. No hay nadie en su sano juicio que, estando de forma temporal o interina, se ponga a hacer algo si no sabe si en tres meses estará. De otra forma, sería una irresponsabilidad”.

Desidia y paralización
“Contemplamos la inacción, desidia y falta de trabajo de un Consell que venía a gobernar y lo que está haciendo es paralizarlo todo”, argumenta el popular Juan de Dios Navarro, “y no cabe la menor duda que, para la consellera, es un sector desconocido”. Ponía como ejemplo la Ley de Pesca, ley a la que Santa Pola presentó unas alegaciones, “y si no es por el grupo parlamentario popular, ni siquiera se hubiera debatido dentro de la comisión, porque no se dio traslado al resto de grupos. Hubo que suspender la comisión y reanudarla cuatro días después para que la estudiasen. Bien es cierto que no sirvió de mucho, porque las enmiendas presentadas por la Cofradía de pescadores no fueron incluidas”.
A tenor de estos eventos, afirma que “se ha redactado una Ley de espaldas al sector, porque no se le ha escuchado”. Esta es la pequeña muestra de un enorme botón: “que todo lo que venga del Partido Popular, aunque sea bueno, será denegado de forma sistemática por el tripartito. Prueba de ello es que otros grupos presentan reformas similares y dicen que sí”.