Dos enormes joyas literarias han pasado a formar parte del parte del Patrimonio santapolero, concretamente el que residen en el Museo del Mar. Así, y gracias a la donación de Jaime Pomares Bernad, dos libros, el primero de ellos fechado en 1646, ‘De situ orbis’, del autor Pomponius Mela y, el segundo, del año 1877, ‘El viaje de Su Majestad Alfonso XII a las provincias de Levante y Mediodía de España y visita a la Escuadra de Instrucción en el año 1877’, de la mano del periodista y Escritor Teodoro Llorente, engrosarán las filas de la cultura e historia locales.
El mismo Jaime Pomares Bernad, acompañado de María José Sánchez, arqueóloga y directora del Museo del Mar y de Feli Bailador, edil de Cultura, hacía una pequeña disección de los textos. En el primero, la obra de Pomponio (o Pomponius) Mela, geógrafo latino autor de la misma, “nos habla de la situación de los núcleos existentes en el Senus Ilicitanus, o lo que vendría a ser toda la Bahía, vista desde Guardamar. Allí se detectan Lucentum (Alicante), Ílice (Eleche) y lo que todos los investigadores valencianos, así como franceses de gran renombre, datan como el germen de lo que sería Santa Pola, y no es otro que Alone”. Recordaba este emérito experto que Alone era un punto importante del comercio de sal griego, “concretamente focense, aunque la sal no provenía de Las Salinas, que fueron posteriores, sino de la zona de Villena. Posiblemente, gran parte del tesoro de diez kilos de oro encontrado en Villena correspondería a esos tratos, a ese comercio con Alone”.
Además, la directora el Mueso del Mar abundaba en el hecho, asegurando que el yacimiento de La Picola (situado detrás al oeste del cementerio) “tiene una planta griega, aunque su construcción denota factura íbera, con un plano ortogonal perfecto, unas calles definidas, casas, muralla y foso, todo de concepción típica de la arquitectura griega. Así, y teniendo en cuenta que la línea de costa de entonces hasta ahora se ha modificado en un kilómetro, esta es otra prueba más que apuntala la correspondencia de Alone con lo que sería, en un futuro, la villa de Santa Pola”.
Visita de Alfonso XII
Hablando de la declaración como villa, es la visita de Alfonso XII en el año 1877, recogida por el periodista Teodoro Llorente, “cuando, Santa Pola consigue el título de villa”, aclaraba Jaime Pomares. “Alfonso XII fondea con la flota en la bahía de Santa Pola, un lugar resguardado de los vientos de Levante que, además, contaba con la protección de la Isla de Tabarca. El rey siente curiosidad por el singular núcleo de casas que observa desde el mar e insiste en realizar una visita. Los vecinos engalanan las casas, cortan palmas, barren y acondicionan esas calles de tierra para organizar una gran acogida al monarca. Sorprendido por la belleza del lugar y calidez de las personas, cambia desde ese momento la concepción de “lugar” a la de “villa””.
El mismo autor del texto destaca las palabras de Alfonso XII, que define a Santa Pola como “pueblo de rápido crecimiento, de chozas de pescadores y casas al abrigo de los mares. Con más de mil vecinos y setenta embarcaciones de comercio, más otras tantas de pesca”.
Finalmente, Feli Bailador, con confesó sentirse emocionada y orgullosa por contar con el apoyo de una persona como Jaime Pomares, agradeció el gesto a “este alicantino de nacimiento, pero santapolero de corazón, que ha donado dos joyas de la literatura que narran el origen de nuestro municipio y que ahondan en nuestras raíces históricas. Sin duda alguna, estarán tratadas y expuestas como se merecen, y todo el mundo podrá disfrutar de ellas”.
