“Yo ya lo he repetido muchas veces y la contestación es la misma. Tanto mi objetivo como el de mi partido era arrebatar la mayoría absoluta al PP”, declara Ignacio Soler, candidato de Ciudadanos a la Alcaldía, quien también quiere dejar claro que “la puerta para pactar con el PP está cerrada completamente y eso lo saben ellos”.
Sin embargo, sí declara que apoyará “cualquier política orientada a los vecinos. No vamos a pactar para que se beneficie siempre a quienes lo han hecho hasta ahora”.
En pocas palabras, declara que “se puede sentar con el PSOE, con el PP o con quien sea”, pero en su opinión, “España y Santa Pola han votado por el progresismo, no por políticas trasnochadas”. Para él, lo principal es llevar a cabo un gobierno progresista, centrado en los ciudadanos.
Asegura, aunque le extraña, que el PP les presente una propuesta de programa “pragmática y, en caso de ser así, lo apoyaríamos. No daríamos, eso sí, un cheque en blanco”, pero valora, principalmente y ante todo, “que en Santa Pola exista una gobernabilidad”.
“Pactar con el PP es poner la primera piedra en la tumba de ciudadanos”, explica y añade que “en estas circunstancias, nosotros hemos de pensar en las siguientes elecciones. Lo que hemos conseguido, lo hemos hecho en poco menos de un mes. Será dentro de cuatro años donde consigamos de forma clara la Alcaldía, pero para ello hemos de conservar nuestra identidad, nuestra marca, nuestra independencia”.
Mirándolo, “desde la distancia”, cuenta nueve concejales en la bancada de la “derecha” y otros nueve en la de la “izquierda”, “por lo que nosotros tendríamos la pesa que decante la balanza con nuestros tres. Estamos para permitir que se pueda gobernar, no es función nuestra determinar o marcar las líneas políticas de nadie”.
Para Soler, “España es un país donde gobierna quien consolide la mayoría. Nosotros somos la tercera fuerza más votada. Por lo tanto, no soy yo quien tiene que encabezar una cruzada”. Por primera vez, señala, la izquierda ha acudido de forma masiva a las urnas, “pero ha sido Ciudadanos quien ha quitado la mayoría absoluta, los demás han repetido sus cifras o han bajado sensiblemente. De hecho, si no se hubiera presentado Ciudadanos volveríamos a tener un PP con doce o trece concejales”.
Será el talante y el diálogo el que ha de primera dentro de las fuerzas progresistas, “si es que realmente quieren gobernar”. De hecho, asegura que “tendremos que ver cuál es el movimiento de los demás para, en consonancia, hacer el nuestro. Si hay un programa y un proyecto capaz de dar respuesta a las necesidades de todos los vecinos de Santa Pola, Ciudadanos no tendrá problemas en apoyarlo”.
Pero, la auténtica pregunta, es si va a estar dentro o fuera de ese potencial gobierno de concentración de las fuerzas de izquierda, a lo que declara que “eso, es otra cosa. De momento, nuestro apoyo lo tendrían. Para lo otro, hay que gastar mucha más saliva”.
Es firme y repite que, para él, lo principal es que el pueblo tenga una gobernabilidad, “porque hay muchas cosas por hacer. De momento, habrá que esperar, sobre todo porque el PP se ha quedado más solo que la una a nivel autonómico… ¿con quién va a negociaría el Ayuntamiento?”.
Opina que se abre un nuevo horizonte, “en el que tendremos que dialogar muchísimo, por eso hay que presentar un programa de consenso que habrá de ser un ejemplo y una oportunidad única de demostrar a los ciudadanos que sus representantes políticos están a la altura”.
Parafrasea a Winston Churchill, adelantando que “nunca tantos de Santa Pola le debieron tanto a tan pocos”. “Ahora podemos limpiar las cloacas y acabar con el pesebrismo, porque somos una bocanada de aire fresco”. Un aire respirable que habrá de estar marcador por “la asepsia y la salud democrática”.
Finalmente, no deja el ambiente exento de expectación pues, con algo de misterio saca a Romanones a relucir: “Cuando en política digo nunca, quiere decir hasta la noche”.
