Septiembre se prevé muy complicado debido a la falta de instrucciones concretas sobre cómo llevar a cabo el inicio y desarrollo del próximo curso escolar en medio de la crisis sanitaria por la Covid-19. Desde la Conselleria de Educación se han ido comunicando y enmendando varias veces las medidas a tomar durante todo el mes de julio, sin establecer pautas concretas por la irregular evolución de la pandemia.
La última versión de dichas pautas fue publicada el 17 de julio, en las cuales se establece que en colegios de Infantil y Primaria se creen grupos de convivencia estables con un ratio de 20 alumnos en gran parte de los niveles, realizar el uso de espacios al aire libre por turnos o que aquellos que tengan servicio de comedor dividan el espacio o lleven el servicio a las aulas, entre otras. Todas estas medidas se hacen muy difíciles de llevar adelante en los colegios de Santa Pola, a pesar de que desde las Concejalías de Educación, Sanidad y Seguridad Ciudadana se están poniendo todos los medios a disposición de centros, docentes y familias.
Uno de los más afectados es, nuevamente, el colegio Vicenta Ruso. El centro se encuentra al doble de su capacidad, por lo que las instrucciones de Conselleria no contemplan medidas de separación dentro del aula, tampoco ampliar espacios de patio, y la gestión de los servicios de comedor y transporte será muy complicada, teniendo en cuenta que son los mayores de la localidad. Según comenta Oscar Valenzuela, concejal de Gran Alacant, “si bien las medidas son las mismas para todos los centros, su cumplimiento se hace muy complicado en un centro donde llueve sobre mojado, que tiene doce unidades de barracones y está al doble de su capacidad”. A su vez, esta problemática se extiende al IES Cap de l´Aljub, donde están los alumnos del colegio asignados para comenzar la Educación Secundaria Obligatoria. El instituto está realmente masificado, se tuvieron que habilitar espacios para acoger a los alumnos en años anteriores, cuando todavía no había pandemia de por medio. Con esta situación, puede que los alumnos directamente no quepan, porque no hay muchos rincones disponibles más para poder utilizar. Las Concejalías de Educación y Gran Alacant están desde el año pasado en contacto permanente con AMPA´s, y a su vez, trasladando a la Conselleria de Educación desde el inicio del confinamiento sus problemáticas. Aún así, aunque correctas, sus demandas no han sido materializadas ni confirmadas.
José Luis Gil, presidente del AMPA Participativa del Vicenta Ruso, comenta que “lo más desesperante, aparte de la situación en sí, es que nadie entiende el problema de hacinamiento que tenemos aquí. Intentas hablar con inspección, infraestructuras, dirección territorial... y nadie contesta ni tiene idea de nada. No ya a nosotros, sino al Ayuntamiento, que ha enviado varias veces nuestras protestas y vías de solución. Desde Conselleria deniegan instalar más aulas prefabricadas, delimitar más terreno para patio o ampliar personal. La situación del centro les parece normal, y así seguimos, con un retraso de 10 meses para licitar el nuevo colegio, que resolvería o mitigaría todos estos problemas, cuando la situación aquí no está normalizada, ni se tiene en cuenta nada”.
Ante esta situación de extrema urgencia, porque el curso comienza en poco más de un mes, los centros educativos de Infantil y Primaria de Santa Pola trabajan de manera coordinada para dar una respuesta adecuada ante esta situación. Por ello, han redactado un escrito en el que informan a las familias sobre acuerdos a los que han llegado para el inicio y desarrollo del próximo curso escolar. Como objetivos, quieren crear entornos escolares “saludables y seguros”, a través de medidas de protección; higiene y promoción de la salud. Asimismo, abogan por la detección precoz de casos y gestión acertada de los mismos a través de protocolos de actuación. Conscientes del riesgo de propagación del coronavirus, la nota reza que se limitarán los contactos manteniendo una distancia de 1.5 metros en grupos de convivencia; la higiene reiterada de manos como medida básica para evitar la transmisión, organización y aumento de turnos de recreo y patio y priorizar la comunicación por teléfono y mail, así como la utilización de las aulas para el servicio de comedor. Pero aunque se hayan publicado estas medidas, los centros educativos reiteran que dependen de la evolución de la pandemia, por lo que esperan poder ofrecer más detalles de cara al comienzo del curso.
