Los 130 niños y niñas de la Escuela de Verano del Ramón Cuesta (coordinada por el Club Deportivo Polanens, con diez monitores titulados durante las dos quincenas) cerraron quincena la pasada semana. Repartidos en cinco grupos por edades, abarcan desde pre-escolar de cuatro años hasta primero de la ESO, entre doce y trece años. Desde que entran a las nueve de la mañana, reciben un importante refuerzo deportivo, como fútbol sala, balonmano o voleibol, hasta tenis y deportes náuticos (con Be Water Sports), “los deportes que nosotros fomentamos durante el año, más lo que se pueden practicar en la playa: windsurf, kayak, paddle surf”, declara Luis Pastor, coordinador de Polanens.
Complementan las actividades físicas con actividades formativas a través de talleres, “especialmente en las horas donde aprieta más el sol. Nos centramos en la construcción, la animación y, cómo no, un día a la semana tienen salida con visita cultural al Acuario, Castillo o Barco Museo”.
Además, como tienen dos horarios de salida, la una y las dos de la tarde, aquellos que deseen estar en la última hora podrá recibir clases prácticas y actividades en inglés, “más que escrito, es un poco de interpretación, de interactuación, porque tiene que ser una cosa relajada”.
La escuela de verano se mantendrá abierta hasta final del mes de julio, el día 29.