Una mujer ilicitana de 37 años, Antonia Gómez, falleció el martes por la noche en el Hospital de Alicante después de haber sufrido un accidente en la zona del Bancal de la Arena, en el Cabo de Santa Pola.
Todo sucedió sobre las dos y media de la tarde, cuando regresaba a bordo de una lancha semirígida neumática de unos cuatro metros de eslora de Tabarca en compañía de su marido, que tripulaba la embarcación, de otro matrimonio y de tres niños.
Según han relatado fuentes de la Policía Local al Periódico Santa Pola, entraron por el canal de varada de embarcaciones que cada año coloca el Ayuntamiento de Santa Pola y el marido, sin parar el motor, lo levantó para que no tocase el fondo. La mujer se puso de pie, perdió el equilibrio y cayó sobre la hélice, que prácticamente actuó como una trituradora y le destrozó un costado, desde la cadera hasta la axila. Fue trasladada hasta la orilla por sus propios familiares e inmediatamente se personaron allí el SAMU, Cruz Roja, La Policía Local y la Guardia Civil. Estuvieron alrededor de una hora tratando de estabilizarla y fue trasladada al Hospital de Alicante, pero a causa de la gravedad de las heridas falleció por la noche.
El sepelio de Antonia Gómez se realizó ayer. Ahora, tal y como está establecido cuando se produce cualquier tipo de muerte accidental, el juzgado ha abierto una investigación para esclarecer las causas del siniestro. La Policía Judicial de la Guardia Civil es la encargada de realizar las oportunas investigaciones. Parece ser que al acercarse a la orilla se debe parar el motor para que bajen los tripulantes de un barco.
El cuñado de la víctima es quien se hizo cargo del barco enganchándolo en un remolque en la propia playa.