Se ganó el cariño de los santapoleros con su cercanía y trato humano
Hasta hace tres meses el doctor Emilio Olmedo, a pesar de su enfermedad, siguió visitando pacientes que se sentían aliviados con su sola presencia. Y es que durante más de 50 años (desde 1956 en que llegó a nuestra localidad procedente de Granada) ejerció como médico de Medicina General en el más amplio sentido de la palabra. En aquella época tenía que hacer de pediatra, traumatólogo y hasta de forense. Como recuerda su esposa, Mari Carmen Martínez, estaba de guardia las 24 horas del día. Como comentaba al Periódico Santa Pola en septiembre pasado, para ser un buen médico, lo importante es “ser humano, estar en contacto con el paciente y escucharlo”. Falleció el 27 de abril y proximamente se celebrará una misa en su memoria.