El Ayuntamiento de Santa Pola ha decidido separar del servicio al agente de la Policia Local de esta localidad condenado a casi dos años de prisión por grabar a unos menores desnudos en un hotel mientras se disputaba, en diciembre de 2011, una competición deportiva en la isla de Gran Canaria. Según el decreto firmado por la alcaldesa Yolanda Seva a primeros del mes de febrero, el agente Israel R.C. cometió “una falta de carácter muy grave” por la que se resuelve imponerla “la sanción de separación del servicio”, además de la obligación de entregar en la Jefatura del Cuerpo “el arma reglamentaria, su correspondiente guía, la tarjeta de identificación y la placa policial”.
El agente fue condenado, en sentencia firme, en el año 2015 a un año de prisión y multa de 10 meses por ser autor de un delito contra la intimidad. El auto declaraba probado que el implicado grabó desnudos a seis menores a los que acompañaba como entrenador a una competición vela que se celebraba en Gran Canaria. Las imágenes las consiguió ocultando una pequeña cámara en los cuarto de baño de dos habitaciones del hotel donde estaban alojados (en una de ellas, el inculpado compartía habitación con los menores). Además, en las medidas de libertad vigilada le prohibieron “toda actividad que implique tener bajo cuidado y custodia a menores de edad por un tiempo de cinco años”, y la consiguiente participación en programas de educación sexual durante dos años.
En cualquier caso, el agente regresó hace unos meses a prestar servicio en la Policía Local de Santa Pola, estando destinado, incluso, en el propio edificio consistorial. Sin embargo, a la vista de la jurisprudencia asentada por el Tribunal Supremo, que afirmo “nada puede quebrar más la seguridad del ciudadano que la noticia de que aquellos en quienes depositada la confianza, a fin de obtener su protección, sean quienes la traiciones con su conducta”, el Ayuntamiento ha decidido dar carpetazo al asunto y expulsarlo del cuerpo.