En lo que llevamos de año, España ha tenido que padecer la muerte de 41 mujeres asesinadas por la violencia machista, llevándose también por delante la vida de seis criaturas. Así de contundente y duro, pero real, comenzaba el parlamento de las ediles Mercedes Landa y Anna Antón en la concentración organizada en conjunto con la Plataforma Feminista Voces. Consideraban ambas que la violencia machista “es una cuestión de estado, que afecta a la mitad de la población y que tiene una causa estructural en la desigualdad entre hombres y mujeres. En su erradicación han de comprometerse todos los recursos que sean necesarios, como va a exigirse en el pacto de estado reclamado el 7N en las calles de Madrid”.
Sin embargo, sí que señalaron que, en los Presupuestos Generales del Estado de 2017, han comprobado que la partida asignada para la lucha contra esta lacra social, “supera con poco los 31 millones de euros, un 0,00011% del total. Un 10% menos que hace siete años”. Por este motivo, no dudaban en afirmar que no se ha destinado un euro a la prevención en los ámbitos educativos, sanitarios y medios de comunicación. También implicaría esta partida el hecho de que “no se mejore la respuesta judicial y no se cobra el coste de los servicios jurídicos, psicológicos y sociales en las entidades locales, establecidos por la Ley de Igualdad”.
Por este motivo, “y convencidas de que ha pasado el tiempo de las palabras, es hora de los hechos”, haciéndose presentes a la puerta del Consistorio local para exigir al estado “la consignación de 120 millones en la partida destinada a la lucha contra la violencia machista”.
Desde la Plataforma Feminista Voces se asegura que “nos están asesinando. A nosotras y a nuestras criaturas, ante la más absoluta indolencia del gobierno central, las instituciones y los poderes públicos” y demandan los recursos necesarios “para acabar de una vez con esta ceguera institucional y este patriarcado”.