Un hombre de 68 años de edad fallecía en Gran Playa la tarde del martes, 30 de julio. De momento, se desconocen los motivos y éstos tendrán que determinarse mediante autopsia. Según una información difundida por la Agencia Europa Press, los efectivos de Cruz Roja localizados en esta playa le practicaron la reanimación cardiorrespiratoria, al comprobar que había sufrido una parada.
El suceso tuvo lugar alrededor de las 17.20 horas al detectar los socorristas “que un individuo camina a gatas por la orilla, ayudado por una mujer”. Al atenderlo, observaron que presentaba dificultades para respirar, por lo que procedieron a colocarlo en la posición lateral de seguridad, entrando en parada a los pocos minutos.
Al tiempo que se le practicaban las maniobras de respiración, se llamó a la ambulancia de Soporte Vital Básico y a la unidad del Samu, las cuales se trasladaron a la zona de los hechos. Tras una hora intentado reanimar a esta persona, se certificó su muerte a las 18.30 horas.
La mujer del finado, vecino de Bilbao, presenció la trágica situación, por lo que el Equipo de Emergencia de Cruz Roja activó el operativo de Apoyo Psicológico. La pareja, tal y como comentaron efectivos de la ONG, se encontraba veraneando en la villa marinera y no tenían familiares cercanos.
Cruz Roja quería dejar constancia de que no se ha tratado de una muerte por ahogamiento y que, a la espera de tener las causas exactas, “todo apunta a que el suceso se produjo a consecuencia de una insuficiencia respiratoria”.
Por desgracia, este hecho es relativamente frecuente, puesto que se producen fallecimientos “en personas con un perfil de mayor de 65 años y que suelen padecer algún tipo de dolencia cardiaca o respiratoria”. Así pues, como consecuencia del esfuerzo físico o por el calor, éstos están más predispuestos a sufrir episodios de este tipo.