Tras una hora larga de discusiones en el pleno sobre si la “bandera” del Orgullo Gay, “símbolo de un clamor a nivel internacional por la igualdad de derechos y oportunidades”podría ondear en el balcón de la Alcaldía, se llegó a un acuerdo entre las partes (pues todas estaban de acuerdo en el fondo de la cuestión propuesta, no en el término utilizado, pues podría incumplir la legalidad) cambiando “bandera” por “símbolo”. Como dicen los británicos: semántica.