En la noche del día 10, centenares de personas quisieron conmemorar la llegada de la Patrona a la villa de Santa Pola. Pero esta gran fiesta comenzó por la mañana, con una misa muy emotiva celebrada por el párroco José Navarro. Esta celebración fue muy emocionante, ya que se nombraron seis camareras, algo inédito en la villa marinera hasta el momento.
El párroco impuso las medallas de Nuestra Patrona a las nuevas camareras, las cuales prestarán servicio durante cinco años (sumadas a las cinco restantes, “sine die”). Además, las cinco nuevas camareras hicieron un acto de consagración a la Virgen de Loreto.
Vistas al siglo XVII
Cuenta la tradición que en el año 1643 arribaba la Virgen de Loreto a Santa Pola para convertirse en la patrona de la localidad. Una leyenda marcada por la devoción, la protección y el amor a una Virgen con raíces italianas, la cual tuvo que emprender su particular égira para evitar el ataque de los herejes.
Su historia se entronca con las vicisitudes de la fe en España y con el peligro siempre implícito que existe en la mar. Los milagros se suceden y el pueblo de Santa Pola acoge a esta regia visitante como su guía y protectora. Alrededor de 40 personas protagonizaron este pasaje y tras la calurosa y emotiva acogida, Antonio Sempere cantó el Oda a la Virgen de Loreto. Cerró todo este acto una sobrecogedora procesión jalonada por las teas.