Cuenta atrás para los días grandes de la villa marinera, pues llegan las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos, arrancando el 31 con el Pregón, en el Auditorio El Palmeral y cerrando el día 8 con la Procesión en Honor a la Patrona y los fuegos artificiales en el Espigón.
La situación económica ha obligado a ajustarse el cinturón y, este año, habrá 20.000 euros menos de presupuesto. Sin embargo, como indicaba la edil de Fiestas, Anna Antón, “el uso de infraestructuras propias” ha permitido este ahorro sin merma alguna de la calidad o de los actos. Si de actos hablamos, Antonio López será el encargado de inaugurar estas Fiestas el día 31, en un Pregón, “cargado de sorpresas” y hecho “desde la emoción”, en el que romperá un tanto con la tradición y hará una llamada a la gente de su generación, “los viejóvenes”. Buscará la implicación del público, además de sus risas y su asombro.
Por otro lado, la mañana del día 1 será testigo de un desembarco en el que ha subido la participación con más de 40 arqueros, 24 luchadores, más portadores del ariete, más la novedad de un baile a cargo de Fem Dansa. En total 120 personas implicadas. Cambios también ha habido, en las entradas y salidas del Castillo por parte de ambos bandos, Moro y Cristianos, la cual se harán por la calle Muelle. No hay que olvidarse de los pasacalles, especialmente el del día 1, que contará con la tradicional costumbre de recoger a la reina, parada y picaeta. Y, después, mascletá en la explanada del Castillo. Un programa, sin duda alguna, más que apetecible.