Queda manifiesto para el Partido Popular de Santa Pola que “en el último Pleno de la legislatura, se ha vuelto a manifestar la sinrazón y el sectarismo del Gobierno Municipal esta vez mediante el descrédito y la humillación pública a unos funcionarios de nuestro Ayuntamiento”. Desde el PP entienden que todos los Funcionarios merecen el debido respeto y que el Pleno, no es lugar “para someter a humillación a nadie que trabaje en esta Casa y, por supuesto, ningún concejal tiene derecho a hacerlo”.
Los populares insisten en el hecho de que este Gobierno viene “cebándose con nuestra Policía Local, “satanizando” a los funcionarios que son críticos con la Política de Seguridad, si es que tienen alguna, especialmente con aquellos que manifestaron su descontento y la defensa de sus intereses profesionales en lo que fue la primera y única concentración-protesta de la historia de la Policía Local, el pasado mes de enero”.
Aseguran que se cuestiona, sistemáticamente, por el Gobierno Municipal, la honorabilidad y el buen hacer de muchos hombres y mujeres de este cuerpo de seguridad, “con acusaciones interesadas y políticas del colectivo de la Policía Local, para negar la existencia de un conflicto laboral que, lejos de resolver las demandas profesionales se ha transformado en la aniquilación de los que osan protestar”. Para ello, aseguran que el Gobierno local ha actuado “por la vía rápida, con apertura de expedientes y destituciones, fulminando con ello años y años de entrega, al tiempo que se oculta a la opinión pública la cifra de agentes que actualmente están de baja médica por el insoportable clima laboral que se respira”.
Afirman desde la bancada popular que “se miente también sobre la insuficiencia de los efectivos que atienden las demandas ciudadanas, se justifican los cambios de Jefaturas con mentiras y nuevas humillaciones y se clasifica a los agentes en “buenos y malos Funcionarios” según el parámetro marcado por el actual Gobierno Municipal”.
Tachan de “absolutamente infame” que personas con responsabilidad de Gobierno cuestionen, “sin aportar datos concretos, la profesionalidad y el compromiso de nuestros Policías tal y como hizo la concejal de Turismo, Mercedes Landa”.
Para este grupo, tampoco es de recibo que personas con responsabilidad política, como Ignacio Soler, “se erija en juez en procesos que todavía se encuentran en fase de instrucción, para dar por reales hechos que todavía no han sido juzgados y así negar a nuestros funcionarios, y en un alarde de mayor humillación, el más elemental derecho a la presunción de inocencia”.
Esta acción de Ignacio Soler también vendría haciéndola sobre el grupo popular, “desde hace casi cuatro años, vertiendo mentiras y falsas verdades para intentar justificar el fraude que hizo a los votantes de Ciudadanos y por el que fue declarado tránsfuga y expulsado del partido en el que se presentó”.

Sin justificación
Por mucho interés político que se persiga, argumentan, “nada justifica la falta de respeto y la humillación a la que se ha sometido y se somete a aquellos funcionarios a los que se ha dejado de calificar como personas para transformarlos en objetivos de rédito político, sin tener en cuenta el daño a ellos y a sus familias”.
Desde el Partido Popular exigen para estos funcionarios “el mismo respeto que cualquier persona exigiría para sí misma”.