El Partido Popular denuncia públicamente “el lamentable estado en que se encuentran los parques y jardines de Santa Pola, que están totalmente abandonados por el equipo de Gobierno del cuatripartito, con el apoyo de los dos concejales tránsfugas de Santa Pola”. En esta ocasión, el PP se centra en el Parque Manuel Alonso García Aparicio (más conocido como parque de la calle Felipe II).
En opinión del PP, el referido parque presenta “unas deficiencias intolerables que lo hacen no apto para su cometido principal y más teniendo en cuenta que es frecuentado por menores de edad que lo utilizan para jugar”.
Los populares han presentado por Registro una instancia que denuncia el mal estado de dicho parque y exige las siguientes actuaciones:
1. Que con la máxima urgencia se tomen las medidas para que cese el peligro por los tornillos oxidados que sobresalen del suelo así como los extremos de metal de la valla derrumbada.
2. Se reparen las zonas donde el suelo se encuentra con desniveles e irregularidades debido a la retirada de la tarima de madera. Asegurándose de que no queda ningún tornillo oxidado al alcance de nadie.
3. Se limpien los bancos así como los juegos infantiles que actualmente se encuentran llenos de suciedad y pintadas.
4. Se repare la valla que rodea al parque.
5. Se programe su mantenimiento para que no vuelva a quedar en el estado actual.
El PP considera que “parece que a la Sra. Yolanda Seva y su Equipo de Gobierno lo único que les interesa es autojustificarse manifestando que todos los males que hay en Santa Pola (los pasados, los presentes y los futuros) son culpa del PP. Y ahí se les acaba su imaginación y lo que queda claro, diáfano, es que su nefasta gestión está perjudicando la imagen de Santa Pola, sumida en un caos circulatorio, de falta de aparcamientos, de calles que no llevan a ninguna parte y de suciedad, mucha suciedad. Y de unos parques y jardines abandonados, llenos de suciedad, de pintadas, con maderas sueltas que eran soporte de la tarima que no sirven de nada y hacen tropezar a los usuarios y con tornillos oxidados que ponen en peligro la integridad de nuestros menores. Y así nos va”.