El pasado 19 de octubre de 2018, la Policía Local de Santa Pola acudía a un domicilio de Playa Lisa alertados por los fuertes ladridos de perros, además de por el fuerte olor a orín que salía de la mentada vivienda. Toda vez pudieron acceder a su interior, comprobaron que allí se encontraban hasta siete cánidos, además de tres cachorros. Salvo uno de los perros, el resto no tenían número de chip y todos presentaban graves problemas cutáneos, debidos a la mala higiente y a la ausencia de los oportunos tratamientos parasitarios. De hecho, al vivienda en general presentaba una evidente falta de higiene.
La Policía Local de la villa marinera puso en inmediato conocimiento a la Protectora de Animales, así como de los servicios veterinarios, de la situación existente y se practicó una rápida intervención. Del mismo modo, se dio traslado de los hechos a la Guardia Civil para que interpusiera la oportuna denuncia por un presunto delito de maltrato animal, puesto que las pruebas recogidas podrían suponerlo.
El pasado día 12 de marzo tuvo lugar el juicio oral en el Juzgado nº3 de Elche, fallando su titular, y valorando las pruebas practicadas, una sentencia absolutoria hacia los dos denunciados por el delito de maltrato animal.
En el juicio, ambos manifestaron que carecían de los suficientes recursos económicos para atender a los perros. Un tratamiento veterinario que recibieron tras ser acogidos por la Protectora de Santa Pola. La sentencia también considera probado que los problemas cutáneos erean fruto de la mala higiente y de la ausenciade tratamiento parasitario, y que no presentaban golpes o lesiones. De hecho, el informe veterinario asegura que “no tenían signos de alteraciones respiratorias o gastrointestinales, no se ven alteraciones neurológicas, normopeso, sin vocalización por dolor (…)”, además del resto de sintomas que pueden llevar a pensar que habrían sido golpeados.
Sí que considera que la falta de higiente merece sanción administrativa, por no atender a los animales en las condiciones adecuadas, al igual que carecer de cartillas de vacunación, chip, etc.