La Playa de Levante es el punto de encuentro para la realización del desembarco año tras año. Santa Pola cuenta con una diferencia muy potente con respecto a otros municipios que también realizan este acto, como por ejemplo Alicante, Campello o la Vila; y es que son los propios miembros de la Asociación de Moros y Cristianos quienes se encargan de la organización, orden y escenografía de un desembarco en el que este año han participado alrededor de 150 festeros de todas las Comparsas. En cada representación se busca innovar y ofrecer el mayor espectáculo posible, por ello, el acto de este año empezó con el grupo de baile de Fem Dansa que apareció tras el humo. Lo que dio paso al engaño que permitió el asalto moro al campamento Cristiano, momento en el que Yenai llamó a los arqueros que se pusieron en formación sin disparar empezando así una primera lucha. Tras cuatro enfrentamientos, los cristianos se retiraron a su campamento, mientras que otros yacían muertos sobre la arena. Ya para finalizar, el bando moro abrió la puerta del campamento mediante su ariete al tercer toque, dando lugar a un parlamento en el que todos los participantes se formaron y los embajadores cerraron el acto con su parlamento.