El primer día oficial de fiestas se cierra con el bando Moro conquistando el Castillo-Fortaleza de Santa Pola. Los Cristianos, compuestos por las comparsas de Astures, Almogavers, Piratas y Templarios llegaban al Castillo dispuestos a mantenerlo en su posesión. Toni Zamora (embajador Cristiano) y Alán García (Paladín) fueron los encargados de defender la fortaleza sin ningún éxito, pues como marca la tradición los Moros se hicieron con el Castillo expulsando del mismo a todos los integrantes de las comparsas Cristianas, momento en el que tanto Llaganyosos, como Bereberes y Beduinos pasaron al interior de la fortaleza para hacerla suya.