El pasado día 19 de julio, los vecinos de la zona norte de la población alertaron a la Policía Local de una acalorada discusión en un domicilio. Los agentes se personaron en el mismo y comprobaron que se trataba de un flagrante caso de malos tratos. La víctima, que presentaba aparentes lesiones, aunque afortunadamente no de gravedad, fue trasladada al Centro de Salud para la atención de éstas.
El detenido, sobre el que no constaba orden de alejamiento o denuncia previa, fue puesto a disposición judicial. Según relató la víctima a las fuerzas del orden (de alrededor de cuarenta años de edad), este individuo tendría un historial no denunciado de reiteradas y contrastadas agresiones.
Ese mismo día, aunque por la tarde, en un control rutinario de vehículos llevado a cabo por la Policía Local, se detecta el incumplimiento de una orden judicial de alejamiento. Al hacer la rutinaria comprobación de identidad, se constata que el individuo sobre el que pesaba la orden viajaba en compañía de la denunciante. La orden estaba en vigor desde el año 2014.