La Guardia Civil de Santa Pola, en dos investigaciones llevadas a cabo, una de ellas durante la última semana, y la otra, desde inicios del pasado mes de agosto, ha detenido a los autores de varios delitos contra el patrimonio cometidos contra ciudadanos residentes en esa localidad. En ambas detenciones, la colaboración ciudadana ha sido clave para poder perseguir a los delincuentes.
Simulando un romance, consiguió estafar 253.000 euros a su víctima
En la primera de las investigaciones, según relató el perjudicado a los agentes en la denuncia que puso hace apenas una semana, los hechos se remontan a hace dos años, momento en el que autor y víctima se conocieron en una popular aplicación de contactos.
El autor, que previamente había estudiado el perfil de su víctima, se presentó con un nombre, un trabajo y un domicilio ficticios. La víctima, ajena a la falsedad de la información, inició con él una relación de amistad. Poco a poco, el autor le hizo creer que estaba enamorado de él, y comenzaron una relación sentimental. Pronto, empezó a pedirle grandes cantidades de dinero con todo tipo de excusas: le contó que tenía una hermana a la que iban a embargar su vivienda, consiguiendo que el perjudicado le prestara 50.000 euros; posteriormente le animó a invertir en acciones de un popular club de futbol inglés en el que supuestamente el impostor iba a empezar a trabajar, llegando a invertir la víctima 18.000 euros; contrató un viaje que harían juntos a Tailandia, que nunca hicieron y del que, según el autor, la agencia de viajes se había quedado el dinero; entre otro sinfín de insólitos percances. Finalmente, fingió una grave enfermedad de su madre, para cuyo costoso tratamiento en una prestigiosa clínica, la víctima llegó a prestarle 170.000 euros, y posteriormente, otros 5.000 para el sepelio, ya que llegó a engañarle con la falsa muerte de su madre.
En un momento dado, la víctima sospechó que algo raro estaba pasando y averiguó que su novio no era la persona que decía ser. Comenzó a reclamarle los más de 250.000 euros que le había prestado hasta entonces, sin éxito. Hace apenas una semana, se decidió a formalizar una denuncia ante la Guardia Civil. El Equipo de Policía Judicial de Santa Pola inició una investigación, localizando rápidamente al autor. La inmediatez de la actuación ha impedido la fuga del autor, que se disponía abandonar el país.
Se trata de un varón de 42 años, de nacionalidad Uruguaya, que fue detenido el pasado 29 de septiembre en un domicilio de Elche. Se le imputa un delito de estafa. Ha sido puesto a disposición de la Autoridad Judicial.
En el registro domiciliario, los agentes han hallado numerosos objetos de tecnología móvil, joyas y otros enseres de uso personal, de gama alta y elevado valor económico que el delincuente adquiría con el dinero obtenido de su actividad delictiva. Han sido intervenidos y puestos a disposición del Juzgado que lleva la causa.
La investigación continúa abierta, ya que la Guardia Civil sospecha que haya más víctimas. Por este motivo, realiza un llamamiento a denunciar a todas las personas que hayan podido sufrir una estafa similar.
Aprovechando la confianza de sus compañeros de trabajo, accedía a sus datos personales para después hacer apuestas utilizando sus tarjetas bancarias .
En este otro caso, el autor, también abusando de la confianza depositada en él, robaba a sus víctimas aprovechando que compartían vestuario en la empresa para la que trabajaban. Normalmente se hacía con pequeñas cantidades de dinero en efectivo que sus compañeros guardaban en sus bolsos y mochilas, que registraba durante los periodos de descanso a lo largo la jornada laboral, aprovechando un descuido de sus propietarios. Sin embargo, esto no era todo, sin que ellos pudieran percatarse, anotaba cautelosamente los datos personales extraídos de los documentos de identidad y de las tarjetas de crédito, y posteriormente, por Internet, realizaba apuestas deportivas, aportando para el pago las cuentas de los perjudicados.
Sus compañeros, sospecharon que el ladrón tenía que ser uno de ellos. Tras poner en conocimiento de los supervisores lo que podía estar pasando, la propia empresa inició acciones legales, dejando claro a sus empleados que no iban a consentir este tipo de conductas. Inmediatamente se pusieron en contacto con la Guardia Civil, en una estrecha colaboración clave del éxito de esta investigación, llevada a cabo por el Puesto de Santa Pola. Tras un exhaustivo estudio de los movimientos efectuados, se localizaron pruebas inexcusables de su autoría.
Los agentes intervinieron un bloc de notas, en el que el autor registraba los datos de sus víctimas, y que llevaba siempre encima.
El detenido es un varón de 23 años, de nacionalidad española, al que se le imputan nueve delitos de hurto, cinco delitos de estafa y un delito contra el honor. Se ha localizado a nueve perjudicados. La Guardia Civil de Santa Pola continúa investigando su posible vinculación con varios delitos similares cometidos este verano por la misma zona.
El autor ha sido puesto a disposición del Juzgado, y en la actualidad se encuentra en libertad con cargos.