A las 03.57 horas de la madrugada del lunes, la Policía Local de Santa Pola recibió el aviso de que varias personas podrían haber forzado la entrada del St. James. Un vecino de la zona consiguió detectar al que, en lenguaje policial, podría estar “dando el agua” (es decir, vigilando por si acudía la policía), por lo que se puso inmediatamente en contacto con las fuerzas del orden.
Hasta el lugar de los hechos se dirigieron tres patrullas. En el momento en que fueron detectados, el que “daba el agua”, procedió a salir a la carrera. Los agentes comprobaron que otros dos individuos se encontraban en el local. Al ser requeridos para salir del establecimiento, procedieron a encerrarse en el almacén. Allí consiguieron, apilando cajas y sirviéndose del apoyo de vigas y aparatos del aire acondicionado, pasar hasta el patio de luces y subir hasta la azotea.
Según informa la policía, “al parecer, uno de los implicados, cayó al suelo de la terraza, produciéndose varias lesiones”. Los policías tuvieron un duro forcejeo con la segunda persona, que habría conseguido llegar a la azotea, “de hecho, terminaron en el suelo tanto éste como uno de los agentes que intentaban practicar la detención”.
Por otro lado, otra patrulla intentó localizar el vehículo o los vehículos que habrían sido utilizados para desplazarse hasta el local. Y así fue, en el interior de uno de ellos se encontraron varias bolsas con cajetillas de tabaco, dinero y herramientas. Al comprobar que, pese a haber sido forzada la máquina de tabaco del St. James, no habían podido retirar el dinero, supusieron habrían violentado otro local de la zona. Gracias a estas pesquisas, averiguaron que habían sido forzados tanto los barrotes como el interior del Eccolo, local del que también sustrajeron el contenido de la caja y de la máquina de tabaco.
En cuanto al tercer implicado, se inició la búsqueda por toda la calle Cervantes, localizando al mismo en el segundo piso de una vivienda (en el edificio colindante a St. James). Los tres implicados han sido detenidos por robo consumado y robo en grado de tentativa, allanamiento de morada, daños y resistencia a la autoridad. Los detenidos, oriundos de la zona de Europa del Este, tenían domicilio en Altea y Lleida, y residían de forma legal en el país. Tienen numerosos antecedentes por delitos de este tipo, de hecho, uno estaba buscado por robo por un juzgado de Denia.