Según indica la sentencia a la que ha tenido acceso el Periódico Santa Pola, el condenado, miembro de la Policía Local de Santa Pola, y que en el momento de la comisión de los delitos acompañaba a varios jóvenes como monitor de vela en una competición que se celebraba en la isla de Gran Canaria, accedió a la habitación que ocupaban tres jóvenes, dos menores de edad y uno de 18 años, con la intención de ducharse.
Aprovechó la ocasión para colocar una cámara, la cual escondió en el bolsillo de una toalla, para grabar desnudos a éstos, “con la intención de obtener imágenes, violentando así la intimidad de los mismos”. De esta manera, tal y como relata la sentencia, “obtuvo imágenes de los tres, en días y ocasiones diferentes”. Con la misma intención colocó una cámara en el cuarto de baño de su habitación, la cual compartía con un joven de 16 y otro de 19 años, de quien obtuvo imágenes en las mismas condiciones descritas, así como de un tercero.
La sentencia deja claro que el condenado “actuó por la atracción libidinosa a jóvenes y menores de edad”. Además de la pena privativa de libertad, habrá de hacer frente a las indemnizaciones derivadas de los hechos, para lo cual se depositó la cantidad de 18.000 euros en el juzgado.
Además de la libertad vigilada, está condenado a la prohibición de toda actividad que implique tener bajo su cuidado a menores de edad , y se extenderá por un periodo de cinco años. En caso de volver a delinquir durante un plazo de dos años o de no cumplir con las condiciones impuestas, se procederá a la revocación del beneficio otorgado de la suspensión de pena de privación de libertad.
Esta condena no exime al condenado de un procedimiento administrativo dada su condición de agente de policía.