
El pasado 20 de julio se realizó una concentración y besada frente a la puerta del Castillo-Fortaleza para manifestar la repulsa ante la agresión homofóbica que se vivió en el municipio. Al rededor de treinta personas se reunieron para reclamar una libertad sexual real, donde todos actos violentos sean castigados, y donde la sociedad LGTBI no viva con miedo.