
Antes de atacar los primeros resultados de 2019, vemos algunos datos de las pasadas elecciones, las del año 2015. En el año 2015, la participación fue del 62,57%, sumando la abstención un 37,43%. Los votos nulos: 1,4%; en blanco: un 0,98%.
Seis partidos superaron la barrera del 5% de los votos válidos emitidos, 14.297, para obtener el primer concejal, según manda la regla D’Hont. Es decir, sumaron más de 715 votos. Esquerra Unida se quedó un poco por encima (753) y UPD un poco por debajo. 38 votos por arriba y 53 votos por abajo separaron el hecho de tener o no tener representación en el Pleno.
El Partido Popular obtubo el 37,97% de los votos válidos emitidos: 5.353 (9 concejales). Lo que por aquellos entonces se consideró como una derrota, a día de hoy sería una aplastante victoria. Aunque, como todos los candidatos afirman: siempre se busca la mayoría absoluta. El siguente en la lid fue el Partido Socialista, inmediato perseguidor que no sumó ni la mitad de los refrendos del primero: 2,631 (4 concejales). Le siguió la entrada en el ruedo político local de Ciudadanos: 1.660 votos (3 ediles, 1178% de los votos válidos); Compromís: 1.664 votos (11,66%, 3 concejales -nota: se repartieron el último con podemos, con una diferencia tan sólo de tres votos); la marca local de Podemos, Si Se Puede Santa Pola: 1.094 votos (7,76%, una concejala); finalmente, Esquerra Unida: 753 votos (5,34%, un concejal).
Al 27%
Con el 27% escrutado, la situación, en concejales, quedaría de esta manera: PP 10; PSOE 5; Ciudadanos 3; Compromís 1; Vox 1, Podemos 1.