Compromís per Santa Pola expone que “la actual alcaldesa de Santa Pola, Loreto Serrano, fue investida en el mes de junio con los votos del Partido Popular, y el de la concejala de VOX, para llegar a la mayoría requerida de once votos. Oficialmente, la concejala de VOX, Mireia Moya, no forma parte del gobierno municipal y, como ella mismo asegura, nunca ha ejercido como oposición. En los Plenos la concejala se sienta en el lado que ocupan las concejalas y concejales del Gobierno y dispone de dos despachos en la tercera planta del Ayuntamiento”.
Según Compromís “el partido de ultraderecha no hace ningún trabajo de oposición: no se le conoce ninguna propuesta, control ni crítica al gobierno en estos meses, y todas las preguntas que hace al gobierno tienen la única finalidad de que el PP pueda cargar contra los verdaderos grupos de oposición”.
La coalición señala que “la ciudadanía de Santa Pola está pagando alrededor de 50.000€ al año a dos personas de las que no se conoce ningún trabajo, ni de oposición ni de gobierno, ya que tampoco tienen ninguna responsabilidad oficial en este”. Además indican que “durante el Pleno ordinario del mes de octubre, Mireia Moya se autodenominó ‘concejala colaboradora’, lo cual no hace más que aumentar las dudas sobre sus funciones dentro del Ayuntamiento”.
Compromís denuncia que “Santa Pola no puede permitirse tener a sueldo a dos personas que, aparentemente, no hacen absolutamente nada mientras el gobierno del PP despide a más de 300 personas y se queja continuamente de que ‘no hay dinero’”, y pide a Serrano que “explique al pueblo las razones por las que se está pagando un sueldo a estas personas que aparentemente no hacen ningún trabajo, y qué significa ser ‘concejala colaboradora’