Con motivo del día del psicólogo, entrevistamos a M. Carmen Alonso, psicóloga del Centro Apoyo de Santa Pola, enfocándonos en un tema de actualidad: el bullying. En la mayoría de las ocasiones los padres y profesores son los últimos en enterarse de que el niño o adolescente está sufriendo bullying. Esto sucede porque estos niños tienen miedo a encontrarse con represalias por parte de los adultos o bien porque piensan que el contarlo pueda ocasionarle aún más problemas. Es importante estar alerta a estas señales: Cambio de comportamiento y de humor; presenta más irritabilidad de lo habitual; suele estar más triste y con cambios de humor; aparecen dolores somáticos como dolor de cabeza, de barriga, vómitos; presenta lesiones como golpes o moratones; está más despistado; no quiere salir y relacionarse con otros niños; se niega a ir al colegio o instituto y si lo hace insiste en que sea siempre acompañado.

Medidas
Lo primero que hay que hacer es no culpabilizarnos como padres y todavía menos culpabilizar al niño. Una vez que lo hemos detectado y lo hemos hablado con el niño hay que ponernos en contacto con el colegio y comunicárselo al equipo de profesores. También es importante que el niño trabaje cuestiones que le serán de gran ayuda: asertividad, habilidades sociales, autoestima, gestión emocional…
La psicología puede ayudar asesorando a los padres en qué medidas tomar y cómo actuar con el niño, además de todo el trabajo que se puede llevar a cabo con el infante. Además desde la psicología se trabaja de manera individual con el niño y de manera conjunta con la familia y colegio para parar el acoso que el niño está recibiendo. Desde el centro de psicología Apoyo trabajamos de manera individualizada con niños, adolescentes y adultos. Contacto: info@apoyocp.com; mcarmenalonso.es y en la Calle Alicante, 81.