En tres meses está previsto que finalicen los trabajos de la segunda fase de adecuación de la Sierra de Santa Pola que han comenzado esta semana. Tienen un presupuesto de 300.000 euros que provienen del Plan Confianza de la Generalitat Valenciana. Siguiendo las directrices de los técnicos forestales competentes “por primera vez en 40 años estamos actuando en la sierra”.
Así, el objetivo es crear una franja de protección de 10 metros en todas las urbanizaciones de la sierra santapolera para protegerlas del fuego. En los cinco primeros metros se eliminará totalmente la vegetación (árboles y arbustos) y en los cinco siguientes se hará un clareo y poda selectivas. También se podarán selectivamente algunos árboles con el objetivo de dejar en óptimas condiciones los caminos para los senderistas y cicloturistas. Y como mejoras del proyecto se ha conseguido la restauración de algunos hitos de la sierra como el aljibe del Maño, los búnker y refugios antiaéreos que datan de la Guerra Civil y el desescombro de barracones y de la casa de la Pinada.