Las personas que colaboran en el programa de voluntariado medioambiental continúan trabajando en los centros escolares de nuestra localidad. Una vez arreglado el muro de la zona a ajardinar en el colegio Cervantes, con la colaboración de la Escuela Taller y la dirección de Ramón Fenoll, los voluntarios han comenzado esta semana a realizar las labores de ajardinamiento de dicho centro escolar. Han empezado por poner una vallita de madera delimitando diferentes zonas con el fin de que cada grupo de alumnos se haga cargo del mantenimiento de cada una de ellas. “Desde la Oficina del Voluntariado, una vez más damos las gracias a todas las personas voluntarias que colaboran para que nuestro pueblo sea más verde y más bello y para que los alumnos cuenten con la posibilidad de incorporar parte práctica a sus clases. También queremos agradecer a la Escuela Taller la rápida y eficiente labor que han realizado en la rehabilitación del muro y a la colaboración del encargado de jardinería José Fernández y a todo su departamento. Esperamos poder seguir trabajando en esta línea”, indica su responsable, Mati P. Quislant. Una vez concluidos los trabajos en el Cervantes se iniciarán en el Hispanidad para concluir con el colegio Virgen de Loreto.