Cientos de personas volvieron ayer jueves 4 de agosto a mostrar que no olvidan a Silvia Martínez, la niña de 6 años asesinada por ETA en Santa Pola hace nueve años. Al acto asistieron sus padres, Toñi Santiago y Bautista Martínez, y sus dos hermanos, a los que nunca llegó a conocer; el alcalde, Miguel Zaragoza y otros miembros de la Corporación. Como había pedido la madre de Silvia, la mayoría de los ciudadanos que quisieron homenajear la memoria de Silvia llevaron flores –en su mayoría rojas y amarillas– para depositarlas en la plaza de la Diputación. Pero además de para homenajear a su hija, Toñi Santiago quiso que el acto tuviese un carácter reivindicativo, ya que nueve años después el juicio contra los dos asesinos no se ha celebrado y a uno de ellos incluso se le permiten beneficios penitenciarios, como hablar con su padre, también etarra, por videoconferencia. “Quiero que la dignidad de Silvia no sea pisoteada por nadie y exigir justicia por este doble asesinato” indicó Santiago recordando que la bomba de ETA junto a la Casa Cuartel de la Guardia Civil también causó la muerte de Cecilio Gallego.
Santiago dice que su familia se siente “muy arropada por el pueblo de Santa Pola desde el primer día, y realizamos el acto en la plaza de la Diputación, tan cercana al cuartel, que para nosotros es dolorosísimo, porque los ciudadanos comenzaron a colocar peluches y velas allí desde el primer momento”. Siguen viviendo en Santa Pola porque aquí han vivido los momentos más felices, el nacimiento de sus tres hijos y también el más triste.
Y por la mañana se vivió otro emotivo acto en el colegio Hispanidad. Los niños escribieron mensajes para Silvia y luego se guardaron en una caja de madera que se enterró junto a las raíces de un olivo que se plantó como símbolo de paz. “Estoy segura de que el árbol va a crecer fuerte, acordaos que habéis plantado un árbol y llevad a Silvia en vuestro corazón”, pidió Toñi Santiago a los niños.