“He oído un fuerte ruido y al asomarme he visto cómo se volaba una de las planchas del techo”, comentaba una vecina de la urbanización situada junto al colegio Ramón Cuesta. Una de las planchas de metal de unos cuatro metros de largo que cubren la pérgola situada junto al patio se voló poco antes de las once de la mañana. Desde la urbanización se podía observar cómo había otras sueltas también a punto de desprenderse. Por precaución y como habían oído ruidos los responsables del centro decidieron que los alumnos no salieran al patio. En los últimos días, según ha podido saber el Periódico Santa Pola, se habían caído trozos de fibra de vidrio. “La semana pasada ya di un parte informando de que había algunas planchas levantadas y caía el rocío”, comenta el director del centro, Bautista Martínez. Se da la circunstancia de que unos empleados municipales estaban realizando tareas de mantenimiento en la zona de las porterías del patio. Inmediatamente se personó un técnico municipal para ver qué había sucedido. Unas tres horas después según el director, se estaba reparando la pérgola para tratar de que el Carnaval pudiera celebrarse con normalidad por la tarde en el centro.